Nov
14
Imaginación sin límite pero… ¿Sabremos comprender?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Está claro que pensar siquiera en que en nuestro Universo, dependiendo de la región en la que nos encontremos, habrá distintas leyes físicas, sería pensar en un universo chapuza. Lo sensato es pensar y creer que en cualquier parte del universo rigen las mismas leyes físicas, hasta que no se encuentre pruebas reales a favor de lo contrario, los científicos suponen con prudencia que, sean cuales fueran las causas responsables de las pautas que llamamos “Leyes de la Naturaleza”, es mucho más inteligente adoptar la creencia de la igualdad física en cualquier parte del Cosmos por muy remota que se encuentre aquella región; los elementos primordiales que lo formaron fueron siempre los mismos y las fuerzas que intervinieron para formarlo también.
La materia y las fuerzas que conforman nuestro Universo
Las fuerzas fundamentales son;
Tipo de Fuerza |
Alcance en m |
Fuerza relativa |
Función |
Nuclear fuerte |
<3×10-15 |
1041 |
Une Protones y Neutrones en el núcleo atómico por medio de Gluones. |
Nuclear débil |
< 10-15 |
1028 |
Es responsable de la energía radiactiva producida de manera natural. Portadoras W y Z– |
Electromagnetismo |
Infinito |
1039 |
Une los átomos para formar moléculas; propaga la luz y las ondas de radio y otras formas de energías eléctricas y magnéticas por medio de los fotones. |
Gravitación |
Infinito |
1 |
Mantiene unidos los planetas del Sistema Solar, las estrellas en las galaxias y, nuestros pies pegados a la superficie de la Tierra. La transporta el gravitón. |
Fue Einstein el que anunció lo que se llamó principio de covariancia: que las leyes de la naturaleza deberían expresarse en una forma que pareciera la misma para todos los observadores, independientemente de dónde estuvieran situados y de cómo se estuvieran moviendo. En caso contrario… ¿En qué clase de Universo estaríamos?
Lo cierto es que Einstein fue muy afortunado y pudo lanzar al mundo su teoría de la relatividad especial, gracias a muchos apoyos que encontró en Mach, en Lorentz, en Maxwell… En lo que se refiere a la relatividad general, estuvo dando vueltas y vueltas buscando la manera de expresar las ecuaciones de esa teoría pero, no daba con la manera de expresar sus pensamientos.
Sin embargo, fue un hombre con suerte, ya que, durante la última parte del siglo XIX en Alemania e Italia, matemáticos puros habían estado inmersos en el estudio profundo y detallado de todas las geometrías posibles sobre superficies curvas. Habían desarrollado un lenguaje matemático que automáticamente tenía la propiedad de que toda ecuación poseía una forma que se conservaba cuando las coordenadas que la describían se cambiaban de cualquier manera. Este lenguaje se denominaba cálculo tensorial. Tales cambios de coordenadas equivalen a preguntar qué tipo de ecuación vería alguien que se moviera de una manera diferente.
Einstein se quedó literalmente paralizado al leer la Conferencia de Riemann. Allí, delante de sus propios ojos tenía lo que Riemann denominaba Tensor métrico. Einstein se dio cuenta de que era exactamente lo que necesitaba para expresar de manera precisa y exacta sus ideas. Así llegó a ser posible la teoría de la relatividad general.
Gracias al Tensor de Rieman, Einstein pudo formular:
Recordando aquellos años de búsqueda e incertidumbre, Einstein escribió:
“Los años de búsqueda en la oscuridad de una verdad que uno siente pero no puede expresar el deseo intenso y la alternancia de confianza y desazón hasta que uno encuentra el camino a la claridad y comprensión sólo son familiares a aquél que los ha experimentado. “
Einstein, con esa aparentemente sencilla ecuación que arriba podemos ver, le dijo al mundo mucho más, de lo que él mismo, en un principio pensaba. En ese momento, se podría decir, sin temor a equivocarnos que comenzó la historia de la cosmología moderna. Comprendimos mejor el universo, supimos ver y comprender la implosión de las estrellas obligadas por la gravedad al salir de la secuencia principal, encontramos a los agujeros negros… y, en fin, pudimos acceder a “otro universo”.
Agotado el combustible nuclear de fusión, eyectan las capas exteriores al Espacio Interestelar. El resto se contrae por la fuerza de Gravedad y se convierte en un objeto distinto a lo que fue.
Es curioso como la teoría de la relatividad general nos ha llevado a comprender mejor el universo y, sobre todo, a esa fuerza solitaria, la Gravedad. Esa fuerza de la naturaleza que ahora está sola, no se puede juntar con las otras fuerzas que -como tantas veces hemos comentado aquí-, tienen sus dominios en la mecánica cuántica, mientras que la gravitación residen en la inmensidad del cosmos; las unas ejercen su dominio en los confines microscópicos del átomo, mientras que la otra sólo aparece de manera significativa en presencia de grandes masas galácticas, estelas y de objetos que, como los agujerods negros y los mundos, emiten la fuerza curvando el espacio a su alrededor y distorsionando el tiempo si su densidad llega a ser extrema.
Existen lugares privilegiados para la ver la Vía Láctea
Cuando miramos al cielo nocturno -en la imagen de arriba lo hacemos desde Tenerife- y nos sentimos reducidos, empequeñecidos por la inmensidad de las luces celestes que puntúan en el cielo, estamos mirando realmente una minúscula porción de las estrellas localizadas en el brazo de Orión. El resto de los 200 mil millones de estrellas de la Vía Láctea están tan lejanas que apenas pueden ser vistas como una cinta lechosa que cruza el cielo nocturno.
Cuando recordamos que la galaxia Andrómeda se está acercando a la Vía Láctea a unos 300 km/s, y sabiendo lo que ahora sabemos, no podemos dejar de preguntarnos ¿Dónde estará la Humanidad dentro de cinco mil millones de años? Si tenemos la suerte de haber podido llegar tan lejos -que es dudoso-, seguramente, nuestra inmensa imaginación habrá desarrollado conocimientos y tecnologías suficientes para poder escapar de tan dramático suceso. Estaremos tan ricamente instalados en otras galaxias, en otros mundos. De alguna manera… ¿No es el Universo nuestra casa?
emilio silvera
el 14 de noviembre del 2022 a las 6:14
El Título; ¡Imaginación sin límites! ¿Pero sabremos comprender, en realidad lo puse pensando en Einstein que, en su Relatividad Especial y General nos dejó una serie de postulados que, todos ellos se han cumplido a pesar de que han pasado cien años y ninguna otra teoría la ha podido rebatir, lo que no deja de tener un mérito de grandes dimensiones. En realidad, este físico teórico tendría que haber ganado TRES Premios Nobel por sus trabajos.
La Relatividad Especial es una Obra de arte con su famosa fórmula E_mc2 (la materia y la energía son dos aspectos de la misma cosa), la velocidad de la luz, c y todas sus implicaciones, paradojas y sucesos que difieren de nuestro sentido común pero, ahí están.
De la Relatividad General lo mejor que podemos decir es que nos trajo una nueva Cosmología. El supo comprender que los descubrimientos de otros físicos y matemáticos se podían unir para alcanzar una cota mayor en el conocimiento del Universo, de la materia, de la luz, de los viajes a velocidades relativistas y sus consecuencias, de la existencia de esos objetos exóticos que conocemos como agujeros negros…
Sin Einstein estaríamos muchos años de retraso y, todavía, a pesar del Tiempo transcurrido no hemos sabido obtener de sus ecuaciones lo mucho que sus mensajes llevan. Un detalle es, por ejemplo que, cuando se desarrollan las matemáticas avanzadas de la Teoría de Cuerdas, como por arte de magia, allí aparecen las ecuaciones de campo de la Relatividad General, lo que nos lleva a pensar que, dentro de esa Teoría de cuerdas subyace una Teoría cuántica de la Gravedad que, como locos, están buscando los físicos.
Cuando Einstein entró en la Física (como elefante en cacharrería), sus postulados hicieron poner las manos en la cabeza a muchos. Sin embargo, Físicos como Max Planck supieron comprender lo valioso que allí había y, como director de una Revista de Ciencia, publicó los trabajos de Einstein, dio conferencias sobre ellos y se hicieron muy amigos.
De hecho, fue Einstein el que yendo más allá del trabajo de Planck sobre el cuerpo negro, es decir su cuanto de acción y su fórmula hf, realizó un trabajo sobre el Efecto Fotoeléctrico que le hizo ganar el Nobel en 1923.
Por mucho Tiempo que pueda pasar nunca le podremos pagar al viejo Einstein su contribución a la Física y la Cosmología.