Titán captada por la misión Casssini-Huygens
Titán, la luna de Saturno, esconde muchos secretos que debemos desvelar y, entre otros, aparte de los últimos resultados obtenidos que dicen que también, posee un océano interior, los más recientes estudios nos hablan de algo más sensacional.
¿Quién está respirando el Oxígeno de Titán? Una perla orbitando Saturno
Podrían ser las primeras pruebas fiables de una forma de vida extraterrestre. Una muy diferente de la nuestra, basada en el metano y que estaría en pleno desarrollo sobre la superficie de Titán, la enigmática luna de Saturno. O por lo menos eso es lo que sugieren dos nuevos estudios realizados a partir de los últimos datos obtenidos sobre el terreno por la sonda Cassini, de la NASA.
La firma espectral del Acrilonitrilo en Titán detectada por ALMA
Los resultados de dos nuevos análisis de la compleja actividad química que tiene lugar sobre la superficie de Titán han dejado a los científicos con la boca abierta. Y, aunque serían posibles otras explicaciones, son muchos los que creen firmemente que esos resultados constituyen una prueba fehaciente de que en esa luna de Saturno existe, en estos momentos, alguna forma de vida basada en el metano. Los nuevos análisis, en efecto, demuestran que se están cumpliendo dos condiciones esenciales para que este tipo de vida pueda existir.
Mientras tanto, Titán, la mayor luna de Saturno, parece que se bloquea en los anillos del planeta, como una perla en un collar. El efecto es el resultado de la posición de visualización de la línea de vista, Titán orbita Saturno a una distancia media de 1, 221, 870 km.
En estos mares de metano de Titán se pueden dar las condiciones primigenias de la Tierra hace millones de años para que, en un caldo primordial, surgiera aquella primera célula replicante
Estructura tridimensional y química del metano
Evidentemente, una membrana no es una célula, pero es un elemento necesario para la vida. La existencia de membranas es tan importante porque permite definir una frontera entre el medio interno y el externo de una forma de vida. Dentro de la vesícula la concentración de sustancias puede ser regulada según las necesidades del organismo y además se pueden separar físicamente a un individuo de otro, un paso esencial de cara a la competición entre organismos y, por tanto, la selección natural.
La NASA ha llegado a considerar la posible existencia de alguna forma de vida sustentada por metano en Titán. Aquel pequeño mundo es parecido a la Tierra hace algunos miles de millones de años.
Eso sí, las formas de vida basadas en el metano de Titán deben enfrentarse, además de a unas temperaturas muy bajas, a una falta de elementos críticos para los microorganismos terrestres. Hay carbono, hidrógeno y nitrógeno en abundancia, pero prácticamente no tenemos oxígeno libre (la corteza está formada por agua, pero está en estado sólido), azufre, fósforo o, algo más grave, metales como potasio, sodio, hierro, calcio, cobre o magnesio, todos ellos oligoelementos fundamentales para la vida tal y como la conocemos (especialmente en las enzimas). En cualquier caso desconocemos si hay trazas de estos elementos, ya que para ello es necesario un análisis detallado de la superficie in situ.
Todavía nos queda mucho por investigar para saber si la vida basada en el metano en Titán tiene alguna posibilidad o si se trata de una hipótesis hermosa, pero inviable. Sin embargo ahora sabemos gracias a ALMA que hay material de sobra para que los azotosomas sean una realidad. Un pequeño paso, sin duda, pero algo es algo.
Esta luna es un enigma en sí mismo ya que es la única luna del Sistema Solar que tiene una atmósfera densa. Los lagos de hidrocarburos líquidos en su superficie y un ciclo del metano activo se asemejan al ciclo del agua de la Tierra.
Cassini, la sonda, ha estado en órbita alrededor de Saturno desde 2004 y se encuentra ahora en su segunda fase de extensión de la misión, la misión Cassini Solsticio de Misión, que se prolongará hasta 2017.
El primero de los dos estudios, publicado en la revista «Icarus», muestra que el hidrógeno que fluye en abundancia en la atmósfera del planeta desaparece casi por completo cuando llega a la superficie, lo que apunta a la inquietante posibilidad de que esté siendo “respirado” por criaturas vivientes.
El segundo, publicado en el «Journal of Geophysical Research», es un detallado “mapa” de los hidrocarburos presentes en la superficie de Titán. Un mapa en el que, de una manera inexplicable, falta el acetileno, un gas que casualmente está considerado como la mejor fuente de alimento y energía para una hipotética forma de vida basada en el metano.
“Sugerimos que algo está consumiendo el hidrógeno porque es el gas más obvio para ser consumido por una forma de vida en Titán, de la misma forma en que se consume oxígeno en la Tierra”, asegura Chris McKay, astro-biólogo de la NASA en el centro espacial Ames. “Si estos indicios confirman la presencia de vida, será doblemente excitante, ya que sería una forma nuevas de vida, independiente de la basada en el agua que existe en la Terra”.
Esta es la reconstrucción de extrañas formas de vida halladas en Gabón y que datan de hace 2.000 millones de años de antigüedad. La vida compleja pudo haber empezado en la Tierra mucho antes de lo que se creía. El descubrimiento en Gabón de más de 250 fósiles en excelente estado de conservación ha aportado la prueba, por primera vez, de la existencia de unos organismos multicelulares de 2.100 años de antigüedad. Nunca antes se había visto una forma de vida tan desarrollada perteneciente a una época tan temprana. Hasta ahora, las primeras formas complejas, aquellas compuestas por varias células, conocidas tenían alrededor de 600 millones de años. El hallazgo aparece publicado de forma destacada en la revista Nature.
¿Quién sabe, de ser cierto, que clases de vida podrían estar allí presentes?
Hasta el momento, la existencia de vida basada en el metano es algo puramente hipotético. En efecto, los científicos no han encontrado aún nada parecido, y ello a pesar de que aquí, en nuestro planeta, existe un curioso tipo de microbios acuáticos que viven en metano o que lo generan como desecho.
En Titán, donde las temperaturas superan los 180 grados bajo cero, un organismo basado en el metano debería de usar alguna sustancia en estado líquido para llevar a cabo sus procesos vitales. Aunque esa sustancia, allí, no sería el agua, ya que la que existe está en forma de hielo y no podría albergar vida alguna. Lo que reduce la lista de líquidos candidatos a uno sólo, el metano.
Las condiciones de aquel pequeño mundo nos dicen que existe la posibilidad de que exista alguna clase de vida. En la Tierra, la Vida surgió hace ahora unos 3.800 M de años, así lo atestiguan los fósiles hallados en las rocas más antiguas.
La Naturaleza nos ha mostrado ya tantos fenómenos maravillosos que, uno más, no sería nada sorprendente y, la vida en Titán, desde luego lo sería, no ya por ser la vida situada fuera de la Tierra, si no por el hecho sorprendente de que estuviera basada en otro elemento distinto del Carbono.
Los nuevos hallazgos sobre la escasez de hidrógeno superficial son, pues, consistentes con los efectos medibles que produciría en Titán una forma de vida basada en el metano. Es cierto que esas reservas que nuestros instrumentos no logran detectar podrían estar ocultas en cavernas u otras formaciones geológicas, pero tal extremo parece demasiado rebuscado y poco probable. La explicación más lógica y que mejor concuerda con los resultados es que el hidrógeno que falta está siendo respirado por alguna forma de vida.
Como siempre decimos: ¡Es tanto lo que no sabemos! Emitir un juicio sería descabellado
Y lo mismo sucede con el acetileno. Dadas las condiciones extremas de Titán, los rayos del Sol deberían reaccionar con los elementos químicos de la superficie y producir una cantidad considerable de este gas altamente energético e inflamable. Pero el acetileno no aparece por ninguna parte, lo que refuerza la hipótesis de que esté siendo “consumido” como alimento por organismos vivos.
Para colmo, el espectrómetro de la Cassini también ha detectado una clase de moléculas orgánicas que los científicos aún no han sido capaces de identificar. Lo que ha llevado a los investigadores a concluir que existe allí una (o varias) formas de vida que son directamente responsables de las misteriosas ausencias de elementos químicos sobre la superficie.
No creo que tardemos mucho en salir de las dudas que ahora tenemos sobre algunas de las lunas de nuestro entorno, sobre todo las de Saturno y Júpiter que, como Europa, Encelado, Ganímedes e incluso Io, pueden tener secretos escondidos que nos podrán sorprender y nos llevarán del asombro hasta la maravilla al poder constatar, por fin, que la vida, puede pulular por todo el Universo incluso en condiciones, que ni podemos imaginar.
Sería una torpeza muy grande pensar que estamos solos en tan vasto universo y, desde luego, es más lógico pensar que son las distancias tan enormes entre los mundos, el atraso tecnológico que nos tiene confinados en el nuestro, nuestra ignorancia para superar ciertas barreras, el tiempo necesario que necesitan las estrellas para crear los elementos de la vida… Todo eso y mucho más, es lo que nos ha impedido hasta el momento saber de otras formas de vida fuera del planeta Tierra. Sin embargo, el tiempo es inexorable y, aunque el horizonte sea vea lejano, al fin llegaremos y veremos lo que hay detrás de esa lejana línea que hasta el momento no hemos podido alcanzar.
Sigamos imaginando al mismo tiempo que, sin descanso, buscamos la manera de desvelar ese antiguo misterio de la vida en otros mundos.
emilio silvera