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Algunas estrellas podrán facilitar la existencia de Vida

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (2)

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                                       LAS ESTRELLAS MÁS CERCANAS

 

Hay algo más de  una veintena de estrellas que se encuentran dentro de un radio de acción marcado por los doce años-luz de distancia al Sol. ¿Cuál de ella se nos presenta como la más probable para que, algunos de sus planetas pudieran albergar alguna clase de vida, incluso Vida Inteligente? La estrella más cercana a nosotros es Alfa Centauri que, en realidad es un sistema estelar situado a unos 4.37 años-luz de nosotros (unos 42 billones de kilómetros). En realidad, se trata de un sistema de tres estrellas.

 

Alfa Centauri Bb - Wikipedia, la enciclopedia libre

 

Alfa Centauri contiene al menos un planeta del tamaño terrestre con algo más de la masa de la Tierra que está orbitando a Alfa Centauri B. Sin embargo, su cercanía a la estrella, unos 6 millones de kilómetros lo hace tener una temperatura de más de 1.ooo ºC lo que parece ser muy caliente para albergar alguna clase de vida.

 

Las estrellas Alfa Centauri A y B - El Universo Hoy

                                                      Las estrellas Alfa Centauri A y B

Alfa Centauri, seguramente por su cercanía a nosotros, ha ejercido siempre una sugestiva atracción para nosotros cuando miramos el cielo nocturno. Resulta ser, en su conjunto, la tercera estrella más brillante de todas, y junto con Hadar (Beta Centauri), las dos en la imagen de arriba, es una muy importante y útil referencia para la localización de la Cruz del Sur.  Además, y como se trata de una estrella triple, Alpha Centauri A, la componente principal, se constituye en una buena candidata para la búsqueda de planetas del mismo tipo que la Tierra.

 

Alfa Centauri. ¿Qué esconde el sistema estelar más cercano a nosotros? - YouTube

 

Las tres estrellas se formaron a partir de la misma nebulosa de materia interestelar. El trio de estrellas se van orbitando las unas a las otras a un ritmo como de vals, unidas por los lazos invisibles de la fuerza gravitatoria que generan y con la que se influyen mutuamente. Lo cierto es que las estrellas triples gozan de pocas probabilidades para albergar la vida, porque no pueden mantener a sus planetas en una órbita estable y segura, la inestabilidad que producen las tres estrellas en esos posibles planetas, parece que sería insoportable para formas de vida inteligente. Claro que, las distancias a las que se encuentran unas estrellas de otras es grande y… ¿Quién sabe? Nunca podemos afirmar nada sin haberlo confirmado.

 

Un planeta en órbita a la Estrella de Barnard – A. Suárez Mascareño

 

La siguiente estrella más allá de Alfa Centauri es la estrella de Barnard, situada a 6 años-luz aproximadamente de nuestro Sol, o, lo que es lo mismo, a unos sesenta mil billones de kilómetros de distancia. Esta estrella parece contar con una familia de planetas. Sin embargo, es una estrella muy vieja, casi tanto como el propio universo, y, por tanto, es deficitaria en la mayoría de los elementos químicos esenciales para la vida. Es poco prometedora para buscar vida en sus alrededores.

Las 10 estrellas más cercanas al Sol se encuentran en un rango de distancia entre los 4 y 10 años luz. Para tener una idea, la Vía Láctea mide unos 100.000 años luz, lo cual convierte a estas estrellas en verdaderas vecinas:

  1. Alfa Centauri (que, en realidad, es un sistema de tres estrellas): a 4,2 años luz.
  2. Estrella de Barnard: a 5,9 años luz.
  3. Wolf 359: a 7,7 años luz.
  4. Lalande 21185: a 8,2 años luz
  5. Sirio (un sistema binario de estrellas): a 8,6 años luz
  6. Luyten 726-8 (otro sistema binario): a 8,7 años luz.
  7. Ross 154: a 9,7 años luz
  8. Ross 248: a 10,3 años luz
  9. Epsilon Eridani: a 10,5 años luz.
  10. Lacaille 9352: a 10,7 años luz

 

                                     

 

Más allá de Barnard existe un cierto numero de estrellas, todas ellas poco prometedoras para la existencia de vida y de inteligencia porque, o son demasiado pequeñas y frías para emitir la clase de luz que la vida tal como la conocemos requiere, o demasiado jóvenes como para que haya aparecido la vida inteligente en los planetas que las circundan. No encontraremos otra estrella que pueda albergar la vida y seres inteligentes hasta que no viajemos a una distancia próxima a los once años-luz del Sol.

 

                                           

 

Épsilon Eridani está situada a unos 10,5 años-luz del Sol, es una de las estrellas más cercanas  al Sistema Solar y la tercera más próxima visible a simple vista. Está en la secuencia principal, de tipo espectral K2, muy parecida a nuestro Sol y con una masa algo menor que éste, de unas 0,83 masas solares. Es joven, sólo tiene unos 600 millones de años de edad mientras que el Sol tiene 4.600 millones de años.

Épsilon emite menos luz visible y luz ultravioleta que nuestra estrella, pero probablemente sea suficiente para permitir allí el comienzo de la vida que, si tenemos en cuenta el corto tiempo que ha pasado, no llegaría a poder ser inteligente. Claro que, los cálculos realizados sobre la vida de las estrellas en general y sobre esta en particular… ¡No son fiables! Y, siendo así (que los), tampoco podemos estar seguro de lo que en sus alrededores pueda estar presente. Se le descubrió un planeta orbitando a su alrededor, Épsilon Eridani b, que se descubrió en el año 2000. La masa del planeta está en 1,2 ± 0,33 de la de Júpiter y está a una distancia de 3,3 Unidades Astronómicas. Se cree que existen algunos planetas de reciente formación que orbitan esta estrella.

 

Épsilon Eridani b - Wikipedia, la enciclopedia libre

                                                                            El Sistema Épsilon Eridani B

Más allá de Épsilon Eridani hay nueve estrellas que se encuentran todavía dentro de un margen de distancia del Sol que no sobrepasan los 12 años-luz. Sin embargo, todas ellas, menos una, son demasiado jóvenes, demasiado viejas, demasiado pequeñas o demasiado grandes para poder albergar la vida y la inteligencia. La excepción se llama Tau Ceti.

 

                         

 

Tau Ceti está situada exactamente a doce años-luz de nosotros y satisface todas las exigencias básicas para que en ella (en algún planeta de su entorno) haya podido evolucionar la vida inteligente: Se trata de una estrella solitaria como el Sol -al contrario que Alfa Centauri– no tendría dificultad alguna en conservar sus planetas que no serían distorsionados por la gravedad generada por estrellas cercanas. La edad de Tau Ceti es la misma que la de nuestro Sol y también tiene su mismo tamaño y existen señales de que posee una buena familia de planetas. No parece descabellado pensar que, de entre todas las estrellas próximas a nosotros, sea Tau Ceti la única con alguna probabilidad de albergar la vida inteligente.

 

 

¿Quién sabe lo que en algunos de esos planetas que orbitan la estrella Tau Ceti pudiera estar pasando? Y, desde luego, dadas las características de su sistema solar y la cercanía que parece existir entre alguno de los mundos allí presentes, si algún ser vivo inteligente pudiera contemplar el paisaje al amanecer, no sería extraño que pudiera ser testigo de una escena como la que arriba contemplamos. ¿Es tan bello el Universo! Cualquier escena que podamos imaginar en nuestras mentes… ¡Ahí estará! en alguna parte.

Es cierto que la vida, podría estar cerca de nosotros y que, por una u otra circunstancia que no conocemos, aún no hayamos podido dar con ella. Sin embargo, lo cierto es que podría estar mucho más cerca de lo que podemos pensar y, desde luego, es evidente que el Sol y su familia de planetas y pequeños mundos (que llamamos lunas), son también lugares a tener en cuenta para encontrarla aunque, posiblemente, no sea inteligente.

 

 

Con certeza, ni sabemos cuentos cientos de miles de millones de estrellas puede haber en nuestra propia Galaxia, la Vía Láctea. Sabemos más o menos la proporción de estrellas que pueden albergar sistemas planetarios y, sólo en nuestro entorno galáctico podrían ser cuarenta mil millones de estrellas las que pudieran estar habilitadas para poder albergar la vida en sus planetas.

Estas cifras asombrosas nos llevan a plantear muchas preguntas, tales como: ¿Estarán todas esas estrellas prometedoras dando luz y calor a planetas que tengan presente formas de vida, unas inteligentes y otras no? ¿O sólo lo están algunas? ¿O ninguna a excepción del Sol y su familia. Algunos astrónomos dicen que la ciencia ya conoce la respuesta a esas preguntas. Razonan que la Tierra es una clase de planeta ordinario, que contiene materiales también ordinarios que pueden encontrarse por todas las regiones del Universo, ya que, la formación de estrellas y planetas siempre tienen su origen en los mismos materiales y los mismos mecanismos y, en todas las regiones del Universo, por muy alejadas que estén, actúan las mismas fuerzas, las mismas constantes, los mismos ritmos y las mismas energías.

 

                                   

 

Planetas como la Tierra y muy parecidos los hay en nuestra propia Galaxia a miles de millones y, si la vida hizo su aparición en esta paradisíaca variedad de planeta, estos astrónomos se preguntan, ¿por qué no habría pasado lo mismo en otros planetas similares al nuestro? ¿Tiene acaso nuestro planeta algo especial para que sólo en él esté presente la vida? La Naturaleza, amigos míos, no hace esa clase de elecciones y su discurrir está regido por leyes inamovibles que, en cualquier circunstancia y lugar, siempre emplea los caminos más “simples” y lógicos para que las cosas resulten como nosotros las podemos contemplar a nuestro alrededor. Y, siendo así (que lo es), nada aconseja a nuestro sentido común creer que estamos sólos en tan vasto Universo.

 

                       

 

Un año luz es una unidad de distancia. Equivale aproximadamente a 9,46 × 1012 km  (9 460 730 472 580,8 km, para ser más precisos). Es calculada como la longitud que recorre laluz en un año. Más formalmente, un año luz es la distancia que recorrería un fotón en el vacío durante un año juliano  (365,25 días de 86 400 s) a la velocidad de la luz (299 792 458 m/s).

Así el año-luz equivales a 9 460 730 472 580,8 km, y, la estrella más cercana a nosotros Próxima Centauri, está situada a unos 4,2 años luz lo que la situada a muchos kilómetros de distancia de nuestro Sistema Solar, así que, hacerles una visita, no parece que, al menos por el momento, nos resultara nada fácil, si tenemos en ncuenta nuestra actual tecnología en viajes Espaciales (prácticamente inexistente). Hoy por hoy, viajar a las estrellas, es sólo un sueño.

emilio silvera

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 12 de julio del 2023 a las 6:50

    Es posible que algunas de estas estrellas más cercanas a la Tierra (más allá de nuestro Sol), tengan algún planeta situado en la zona habitable, y, en el futuro (aún lejano), nos podría servir para poder enviar una avanzadilla de Robots de última generación que fuera preparando las instalaciones que más tarde, acogerían a los humanos.

    Esas dichosas distancias que nos separan y la insuficiente tecnología que tenemos en los viajes espaciales, hacen del todo imposible que podamos viajar al Espacio más allá de nuestro entorno más cercano en el mismo Sistema solar y, eso, mediante Rover con prestaciones para poder enviarnos lo que “ven” en esos planetas y “lunas”.

    Ni a Marte podemos ir en un viaje tripulado con garantía. Actualmente carecemos de los medios para ello, no tenemos naves apropiadas con instalación de Gravedad Artificial para evitar el padecimiento de los viajeros de estar flotando todo el tiempo.

    Por otra parte, dichas naves deberían moverse con otros combustibles que ocupen poco espacio y tengan una larga duración, es decir, sólidos en lugar de líquidos e inflamables.

    El material de la s naves debe ser “inteligente” evitando que micro-meteoritos que viajan a grandes velocidades puedan perforar la nave con el consiguiente peligro para los ocupantes, es decir, si ocurre, el material se cierra de inmediato sin la intervención del hombre.

    Otro gran problema es el de la radiación que no sabemos como evitar que entre en la nave, y, en viajes tan largos (aunque encontremos medios de viajar más rápidos seguirá siendo largo), las cosas se pueden poner muy feas.

    Todo eso y mucho más nos lleva a la convicción de que, los viajes espaciales (al menos de momento), habrá que dejarlos para un futuro lejano.

    Todo esto tiene que cambiar y debemos descubrir la manera de “burlar” (que no vencer) a la velocidad de la luz en el vacío, c.

    El Hiperespacio a través de agujeros de gusano, o, cualquier otros métodos que acorten el tiempo del viaje.

    Hablamos de las estrellas más cercanas y, de todas, es Próxima Centauri la que se lleva el primer premio, ya que, está situada a 4,2 años luz de nosotros. Pues bien, con la velocidad a la que se mueven las naves actuales, el viaje podría durar algunos miles de años, es decir, varias generaciones que irían evolucionando al viajar en la Ingravidez y, al llegar al planeta de Próxima Centauri… ¿Seguirían siendo humanos?

    Siempre vamos (en nuestra imaginación) más adelante de lo que podemos, en realidad seguimos confinados en este pequeño planeta y, según parece, aquí seguiremos durante mucho,mucho, muchísimo Tiempo, y, los únicos que viajaran al Espacio serán los Rover y, más adelante, algunos Robots especialmente preparados para hacerlo.

    ¡La Humanidad en el Espacio! De momento solo un sueño.

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  2. 2
    emilio silvera
    el 12 de julio del 2023 a las 7:10

    Es asombroso comprobar como, en algunas Nebulosas Molecures Gigantes, han sido detectadas moléculas que son esenciales para la vida. En esas Nebulosas se fo5rman nuevas estrellas y nuevos sistemas planetarios, y, en esos mundos, ya van las semillas de la vida que, con el paso Tiempo, y los ingredientes adecuados para ello, evolucionan y se juntan químicamente para que, al fin puedan surgir, de esa materia “inerte”, las células replicantes que inician la asombrosa aventura de la Vida.

    Cuando nos ponemos a pensar en todos estos mecanismos de la Naturaleza, en cómo existen una serie de constantes, en la realidad de mundos situados en la zona habitable de sus estrellas que, con la atmósfera adecuada, océanos, oxígeno, temperaturas adecuadas, agua líquida corriendo por los regajos montaña abajo hacia los ríos y hacia el Mar… ¡Allí bullirá la Vida!

    Partiendo de la Base de que el Universo es igual en todas partes porque está regido por las mismas leyes y constantes, en todas partes pasarán las mismas cosas, y, la vida es la cosa más asombrosa de todas las que puedan ocurrir.

    Cuando profundizamos en todo esto, la sensación que nos embarga es… ¡Que parece que el Universo sabía que íbamos avenir!

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