Feb
25
¿Dónde están las respuestas?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (9)
Algunos quieren encontrar las respuestas en la religión que como todos sabemos es cosa de fe. Creer en aquello que no podemos ver ni comprobar no es precisamente el camino de la ciencia que empieza por imaginar, después conjeturar, más tarde teorizar, se comprueba una y mil veces la teoría aceptada a medias y sólo cuando todo está amarrado y bien atado, todas esas fases pasan a la categoría de una ley o norma que se utiliza para continuar investigando en la buena dirección.
Otros han sido partidarios de la teoría del caos y argumentan que a medida que el nivel de complejidad de un sistema aumenta, entran en juego nuevos tipos de leyes. Entender el comportamiento de un electrón o un quark es una cosa; utilizar este conocimiento para comprender el comportamiento de un tornado es otra muy distinta. La mayoría está de acuerdo con este aspecto. Sin embargo, las opiniones divergen con respecto a si los fenómenos diversos y a veces inesperados que pueden darse en sistemas más complejos que las partículas individuales son realmente representativos del funcionamiento de los nuevos principios de la física, o si los principios implicados son algo derivado y están basados, aunque sea de un modo terriblemente complicado, en los principios físicos que gobiernan el ingente número de componentes elementales del universo.
Una Teoría de Gran unificación (TGU), es una teoría que unificaría tres de las cuatro fuerzas fundamentales en la naturaleza: la fuerza nuclear débil, fuerza nuclear fuerte y la fuerza electromagnética.
Casi todo el mundo está de acuerdo en que el hallazgo de la Gran Teoría Unificada (teoría del Todo), no significaría de modo alguno que la psicología, la biología, la geología, la química, y también la física, hubieran resuelto todos sus problemas.
El Universo es un lugar tan maravilloso, rico y complejo que el descubrimiento de una teoría final, en el sentido en el que esta planteada la teoría de súper-cuerdas, no supondría de modo alguno el fin de la ciencia ni podríamos decir que ya lo sabemos todo y para todo tendremos respuestas.
¿Cómo surgió el universo? Esta pregunta equivale a plantearse de qué manera comenzó todo y por este motivo se habla de la teoría del todo. La fórmula matemática definitiva que explique el origen del universo todavía no existe.
Más bien será, cuando llegue, todo lo contrario: el hallazgo de esa “Teoría de Todo” (la explicación completa del universo en su nivel más microscópico, una teoría que no estaría basada en ninguna explicación más profunda) nos aportaría un fundamento mucho más firme sobre el que podríamos construir nuestra comprensión del mundo y, a través de estos nuevos conocimientos, estaríamos preparados para comenzar nuevas empresas de metas que, en este momento, nuestra ignorancia no nos dejan ni vislumbrar. La nueva teoría de Todo nos proporcionaría un pilar inmutable y coherente que nos daría la llave para seguir explorando un universo más comprensible y por lo tanto, más seguro, ya que el peligro siempre llega de lo imprevisto, de lo desconocido que surge sin aviso previo; cuando conocemos bien lo que puede ocurrir nos preparamos para evitar daños.
Algunos postulan que el Universo es un holograma
La búsqueda de esa teoría final que nos diga cómo es el universo, el tiempo y el espacio, la materia y los elementos que la conforman, las fuerzas fundamentales que interaccionan, las constantes universales y en definitiva, una formulación matemática o conjunto de ecuaciones de las que podamos obtener todas las respuestas, es una empresa nada fácil y sumamente complicada; la teoría de cuerdas es una estructura teórica tan profunda y complicada que incluso con los considerables progresos que ha realizado durante los últimos décadas, aún nos queda un largo camino antes de que podamos afirmar que hemos logrado dominarla completamente. Se podría dar el caso de que el matemático que encuentre las matemáticas necesarias para llegar al final del camino, aún no sepa ni multiplicar y esté en primaria en cualquier escuela del mundo civilizado.
Al final de la historia… ¿No acabará todo en un inmenso agujero negro?
Muchos de los grandes científicos del mundo (Einstein entre ellos), aportaron su trabajo y conocimientos en la búsqueda de esta teoría, no consiguieron su objetivo pero sí dejaron sus ideas para que otros continuaran la carrera hasta la meta final. Por lo tanto, hay que considerar que la teoría de cuerdas es un trabajo iniciado a partir de las ecuaciones de campo de la relatividad general de Einstein, de la mecánica cuántica de Planck, de las teorías gauge de campos, de la teoría de Kaluza–Klein, de las teorías de… hasta llegar al punto en el que ahora estamos.
La armoniosa combinación de la relatividad general y la mecánica cuántica es un éxito muy importante. Además, a diferencia de lo que sucedía con teorías anteriores, la teoría de cuerdas tiene la capacidad de responder a cuestiones primordiales que tienen relación con las fuerzas y los componentes fundamentales de la naturaleza.
Igualmente importante, aunque algo más difícil de expresar, es la notable elegancia tanto de las respuestas que propone la teoría de cuerdas, como del marco en que se generan dichas respuestas. Por ejemplo, en la teoría de cuerdas muchos aspectos de la naturaleza que podrían parecer detalles técnicos arbitrarios (como el número de partículas fundamentales distintas y sus propiedades respectivas) surgen a partir de aspectos esenciales y tangibles de la geometría del universo. Si la teoría de cuerdas es correcta, la estructura microscópica de nuestro universo es un laberinto multidimensional ricamente entrelazado, dentro del cual las cuerdas del universo se retuercen y vibran en un movimiento infinito, marcando el ritmo de las leyes del cosmos.
Lejos de ser unos detalles accidentales, las propiedades de los bloques básicos que construyen la naturaleza están profundamente entrelazadas con la estructura del espacio-tiempo. Son muchos los parámetros que rigen la dinámica universal y, todos ellos, perfectamente sincronizados hacen posible que se formen átomos y galaxias… ¡Y también la Vida!
Claro que, siendo todos los indicios muy buenos, para ser serios, no podemos decir aún que las predicciones sean definitivas y comprobables para estar seguros de que la teoría de cuerdas ha levantado realmente el velo de misterio que nos impedía ver las verdades más profundas del universo, sino que con propiedad se podría afirmar que se ha levantado uno de los picos de ese velo y nos permite vislumbrar algo de lo que nos podríamos encontrar.
Parece que en la teoría de cuerdas subyace la Gravedad Cuántica
La teoría de cuerdas, aunque en proceso de elaboración, ya ha contribuido con algunos logros importantes y ha resuelto algún que otro problema primordial como por ejemplo, uno relativo a los agujeros negros, asociado con la llamada entropía de Bekenstein–Hawking, que se había resistido pertinazmente durante más de veinticinco años a ser solucionada con medios más convencionales. Este éxito ha convencido a muchos de que la teoría de cuerdas está en el camino correcto para proporcionarnos la comprensión más profunda posible sobre la forma de funcionamiento del universo, que nos abriría las puertas para penetrar en espacios de increíble belleza y de logros y avances tecnológicos que ahora ni podemos imaginar.
Como he podido comentar en otras oportunidades, Edward Witten, uno de los pioneros y más destacados experto en la teoría de cuerdas, autor de la versión más avanzada y certera, conocida como teoría M, resume la situación diciendo que:
“La teoría de cuerdas es una parte de la física que surgió casualmente en el siglo XX, pero que en realidad era la física del siglo XXI”.
Witten, un físico-matemático de mucho talento, máximo exponente y punta de lanza de la teoría de cuerdas, reconoce que el camino que está por recorrer es difícil y complicado. Habrá que desvelar conceptos que aún no sabemos que existen.
El hecho de que nuestro actual nivel de conocimiento nos haya permitido obtener nuevas perspectivas impactantes en relación con el funcionamiento del universo es ya en sí mismo muy revelador y nos indica que podemos estar en el buen camino revelador de la rica naturaleza de la teoría de cuerdas y de su largo alcance. Lo que la teoría nos promete obtener es un premio demasiado grande como para no insistir en la búsqueda de su conformación final.
El universo, la cosmología moderna que hoy tenemos, es debida a la teoría de Einstein de la relatividad general y las consecuencias obtenidas posteriormente por Alexandre Friedmann. El Big Bang, la expansión del universo, el universo plano y abierto o curvo y cerrado, la densidad crítica y el posible Big Crunch.
Un comienzo y un final que abarcará miles y miles de millones de años de sucesos universales a escalas cosmológicas que, claro está, nos afectará a nosotros, insignificantes mortales habitantes de un insignificante planeta, en un insignificante sistema solar creado por una insignificante y común estrella.
Pero… ¿somos en verdad tan insignificantes?
emilio silvera
el 28 de junio del 2017 a las 10:32
Lo cierto es que, poco a poco y a regañadientes, la religión va cambiando sus criterios a la realidad de la Ciencia. No se puede seguir negando la evidencia ni estados en la Edad Media en la que, gente como Galileo y Giordano Bruno, entre otros muchos, fueron injustamente tratados por sus adelantadas ideas, y, algunos, murieron por defenderlas.
Soy partidario de respetar los pensamientos ajenos, cada cual es libre de creer lo que quiera y, no seré yo quien le quiera convencer de lo contrario, y, de la misma manera, tampoco me gustaría que trataran de cambiar mis ideas sobre el mundo, lo que esa la Naturaleza, lo que somos nosotros y el Universo al fín.
Vamos avanzando (sin que podamos evitar algún que otro tropezón) de manera adecuada, y, aunque de vez en cuando tengamos que rectificar, volver hacia atrás y seguir adelante por nuevos caminos, lo cierto es que, se van consiguiendo conocimientos valiosos que, a la postre, nos serán muy valiosos a toda la raza humana y determinará la clase de futuro que podamos tener.
Ya sabéis ¿Conocimiento es Poder!
el 28 de junio del 2017 a las 17:10
La cosa es que no todo el mundo entiende de ciencia ni apenas la hubo al principio de las religiones. No es de extrañar que la existencia de Dios fuera como el cajón de sastre para todo aquello que no se comprendía, pues cualquier mente antes que nada requiere de una causa o una explicación última de las cosas.
Particularmente yo sigo sin comprender la Teoría de Cuerdas en sus principios. Una cuerda vibrante es tan parecida a un fotón, que no se explica si no se le supone una estructura.
Al principio, Big-bang, nada de eso era posible, como ahora nos lo planteamos, porque todo él era un caos, y su única ley la de gravedad. Pero este caos no podría ser continuo sino con cierta estructura-elementos de componentes también de caos. Esas pertículas de caos, oscuras como se dice, ¿poseerían una gran cantidad de elementos de diversas dimensiones? Seguramente, pues aunque no poseyeran electromagnetismo resultante, que en el caos no tiene sentido, seguramente que cuando la presión gravitacional decreciera comenzarían a girar los elementos más pequeños sobre los mayores, en un incipiente resultado de las otras fuerzas fundamenteles. Y esto fue creciendo hasta establecerse los fermiones y bosones.
Naturalmente que estas suposiciones no serán posibles si se considera un punto singular sin límite, que nunca sería cero espacio ni cero tiempo. No es lo normal en un universo. ni anterior ni posterior. Y no es por llevar la contraria, que eso no conduce a nada. La ciencia se supone universal, que no lo es; poner de acuerdo a tantos no será posible, mientras algunos no demuestren que han dado en la diana, y va para rato.
Saaludos para todos.
el 29 de junio del 2017 a las 5:11
Ciertamente, las cosas han transcurrido de esa manera, y, poco a poco, han ido encajando en su sitio a base de mucha teoría que fue comprobada posteriormente para desechar lo que no coincidía con la realidad observada. Lo del big bang es la única explicación que hemos podido encontrar (por el momento) de todo lo que pudo pasar en “esos primeros momentos”. Claro que… ¡lo de la singularidad -todo el universo surgiendo de un punto de infinita densidad y energía, sin espacio ni tiempo- es difícil de asimilar.
Teorizar teorizamos todos pero, acertar, ese es otro cantar. Sin embargo, a tropezando una y otra vez ahí vamos, siempre hacia adelante.
Un saludo amigo.
el 29 de junio del 2017 a las 0:09
Mi particular criterio en esto de la religión ya lo he comentado más de una vez; particularmente no creo que existan esos dioses a los que nos tienen acostumbrados, pese al gran seguimiento que procura toda su corte de acólitos, vividores, aprovechados, fanáticos y también de muy buenas personas, que de todo hay.
Ahora bien, la infinita sabiduria que demuestra contínuamente la naturaleza sería inconcebible que fuera espontánea; por lo que algo debe existir; pero muy diferente a todas las creencias que existen; de hecho no creo que “ese algo” esté interesado particularmente en la especie humana; si acaso como parte de la naturaleza, pero dejando que curse su camino como cualquier otro ser vivo, e incluso inerte. Y respecto a lo de la vida eterna y todo eso, pues como que no..
No obstante, de seguro que existen grandes y fundamentales secretos, cuyo conocimiento quzás llegue alguna vez si conseguimos perfeccionarnos grandemente en todos los conceptos positivos, cosa que parece bastante precaria.
Lo importante no creo que sea creer o nó; lo importante es procurar hacer el bien en lo posible y evitar dañar al vecino; para eso no se necesita ser creyente.
PD.- Menos mal que esta página es una de las pocas en las que se puede hablar de los temas considerados tabús en la web por la gran cantidad de `problemas que suelen ocasionar.
Saludos.
el 29 de junio del 2017 a las 5:27
Aquí, por lo general, las personas que vuelcan sus pensamientos sobre los temas que tocamos, son gente que demuestran tener un sentido común muy desarrollado. No importa lo que cada cual pueda pensar sobre esto o aquello, y, la religión, es uno más entre muchos. Precisamente por eso, se respeta al religioso y al que no lo es (o lo es a su manera), nadie está en posesión de la verdad, es cierto. Sin embargo, de algo nos tiene que servir esos miles de años que hemos estado aquí poseyendo una conciencia clara de los sentidos, ya que, la misma Naturaleza se encargó de decirnos lo que es y lo que no.
Vivir agarrado a creencias en las que todo es un misterio… ¡Es algo que, a estas alturas, es duro de asimilar! Podemos ver como todo tiene un comienzo y un final, nada es eterno. Así que las promesas de algunos van cargadas de intereses bastardos, y, los muchos que, de una u otra religión, quieren ser salvados, se agarran a esas “promesas” que les llevará a un lugar idílico donde están ausentes todas las cosas malas de este mundo.
Lo cierto es que, como dice nuestro amigo Kike, aunque somos los únicos seres racionales que conocemos (seguro que habrá muchos más repartidos por otros mundos), no creo que seamos (en el conjunto del Universo), una especie elegida o privilegiada entre muchas, sino que simplemente somos una más que, como todas las demás, tiene marcado un destino (nacer y morir), ya que, nada es Eterno y, cuando nosotros dejemos de existir, ninguna estrella en el firmamento dejará de brillar por nosotros, todo seguirá igual, de la misma manera inmutable pero cambiante.
Una cosa sí tengo clara: Sólo la Ciencia podrá llevarnos por el buen camino… ¡Si la sabemos utilizar de la adecuada manera! De otra forma, podría ser nuestra destrucción. En cuanto a la Religión, que cada cual elija donde se quiere posicionar en la Vida… ¡El Libre Albedrío!
En el que, tampoco creo (al 100 por 100).
el 29 de junio del 2017 a las 7:35
Lo cierto es, que solo existe el presente para cada sitio o lugar que podamos imaginarnos. Todo lo que es lo es todo, los sucesos pasados ya no son aunque puedan repetirse de una manera similar, solo similar
Me gusta hablar de los infinitos “reales” de cada presente, como si dijerámos de la flecha del espacio tiempo. De como lo anterior y su devenir no posee fronteras. Ir hacia atras o hacia delante solo constituye un ejercicio de la mente, pues solo es lo que está en candelero. Pero resulta que ese candelero lleva en si mismo toda su genética y su potencial.
Y es que, aparte de la historia y el futuro, también existe to lo que fue, y que seguirá siendo transformándose. Lo que se llama potencial, es decir no manifestado expresamente solo puede ser infinito en lo pequeño, en lo grande y en la extensión. Quién puede afirmar que todo naciera de cero en un instante cero, sin contradecir lo más elemental de la ciencia y su experiencia. Qué más da lo grande o lo pequeño, si lo relativo es extensible a cualquier dimensión…
Nada es eterno, porque esa eternidad se compone de muchos concretos. Y es en sus evoluciones donde quedaría lo imperecedero. Todo tiene sus antecedentes y sus consecuentes y no es posible concebirlo de otra manera.
Claro que si nos empeñamos en encontrar las esencias últimas, antes habríamos de encontrar las esencias de nuestros propios pensamientos, algo bastante dificil. Todo nace y todo muere para renacer integrado en formas nuevas, quizá más complejas, o simples, que cualquiera sabe.
Como dice Kike la gran sabiduria de la Naturaleza, nos parece inexplicable. Pero la eternidad, por decir algo, sería tan larga y extensa que el existir ha tenido tiempo y espacio, todo lo suficiente, para obtener los resultados que vemos. Probar y probar cuantas veces se quiera y con todo “el barro a la mano”, necesariamente llegaría a estos resultados y aquellos otros que ni intuimos. “Solo vemos lo que está ante nuestras narices”
Saludos amigos.
el 29 de junio del 2017 a las 10:06
En total acuerdo.
el 26 de mayo del 2020 a las 5:38
Ciencia y religión tomaron caminos divergentes, una era cosa de fe, la otra, tenía que ser demostrada una y mil veces antes de que se diera por buena la teoríam, el descubrimiento, la conjetura… El Tiempo en el que fueron juntas ambas, Ciencia y Religión, era Tiempo de ignorancia, y, cuando la Ciencia fue desmintiendo algunos postulados religiosos, se estimó conveniente que cada una andara su propio camino.
Las religiones, para no quedarse atrás, tratan de ajustar su “fe” a lo que la Ciencia nos dice sobre el Universo y otras cuestiones que, en otro tiempo, fueron motivo de grandes discusiones y reyertas.
el 4 de junio del 2020 a las 8:18
Lo cierto es que, la materia, esconde algunos secretos que debemos desvelar. No son pocos los que ya hemos logrado conquistar gracias a nuestro ingenio y a los grandes aceleradores de partículas. Se pudo conformar eso que ahora llamamos Modelo Estándar de la Física de Partículas y las interacciones fundamentales., y, aunque el gravitón y la Fuerza de Gravedad se niegan a ser incluídos en el Modelo, lo cierto es que, ha sido una buena herramienta que, aunque fea y compleja, y, contiene cerca de veinte parámetros aleatorios metidos con calzador… ¡Ha dado una buena renta!
El simple hecho de saber toda la complejidad que está presente en un minúsculo átomo, es algo asombroso si vemos la minúscula, o,. infinitesimal extensión que ocupa un átomo y, sin embargo, dentro de su núcleo ocurren tantas cosas que nos llevan al mayor de los asombros y, también, a la maravilla.
Tripletes de Quarks que conforman Hafrones (Protones y Neutrones= que son los nucleones dentro de los cuales están confinados los Quarks que son retenidos por las partículas mediadoras llamadas Gluones y que son los Bosones intermediarios de esta fuerza nuclear fuerte.
El núcleo del átomo puede ser la 1/100.000 parte dsl átomo y, a pesar de ello, contiene más del 99 por ciento de la masa del mismo.
Siendo la carga del núcleo positiva (de los protones), de inmediato atrae a los electrones (de carga negativa), y, el átomo se estabiliza con la unión de fuerzas iguales y opuestas.
Aí los electrones (que son Fermiones) y los Quars -que forman hadrones- también son fermiones, y, los fermiones, están sometidos al Principio de Exclusión de Pauli (no pueden estar juntos) y, gracias a eso (entre otras cosas), se forman las estrellas enananas blancas y de neutrones, ya que, al morir una estrella habiendo agotado su combustible nuclear de fusión, arroja las capas exteriores al Espacio Interestelar formando una Nebulosa normal o planetaria dependiendo de la masa de la estrella. y,. el resto de la masa se contrae sobre sí misma para formar una de esas estrellas por degeneración de electrones y de neutrones que son fermiones sometidos al Principio antes mencionado.
Su la estrella es muy masiva, se formará un Agujero Negro.
Como me pasa siempre, se me va el santo al cielo y de una cosa me paso a la otra.
Saludos.