Oct
8
¿Libre Albedrío? ¿Qué es eso?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (0)
El cerebro es capaz de inventar recuerdos de hechos que nunca ocurrieron
La capacidad humana para aprender, inventar, buscar recursos, y sobre todo, adaptarse a las circunstancias es bastante grande. A lo largo de los últimos milenios Civilizaciones del pasado han demostrado que puedes desarrollarse y constituir sociedades que apuntan maneras de querer hacer bien las cosas. Bueno, al menos esas son las sensaciones que yo he podido percibir.
Aunque examinando la realidad de los hechos y la Historia del pasado, las perspectivas no se cunplieron…, del todo. No se cumplen dichas espectativas. Sociedades democráticas y de derecho –aquellas polis griegas del pasado-, El sueño de un reparto equitativo de la riqueza es una quimera.
Hay cosas de las que, sin ser los responsables directos, nos hacen sentir verguenza
Medio mundo se muere desnutrido y, el otro medio, se muere por la obesidad. Los pueblos, por motivos religiosos, de ocupación de zonas ricas en recursos energéticos y por otras causas que nunca justificaron el resultado, se están matando en pleno comienzo del siglo XXI.
Mientras estos monstruos sean necesarios… ¡Mal van las cosas!
Con tal panorama, nadie podrá negar que la Humanidad, no se ha ganado el derecho a tal nombre, estamos deshumanizados y en pleno proceso de “humanización”. Tenemos ingenios espaciales que nos envían datos de las estrellas, robots que hacen fotos de planetas lejanos y hacen análisis de la composición del terreno de las lunas de Júpiter o Saturno, satélites orbitando la Tierra que nos facilitan las comunicaciones y nos envían los parámetros del tiempo en los rincones más alejados del globo, ordenadores que se programan para que un láser opere un ojo humano o mil maravillas más. Sin embargo, a pesar de todo eso, dentro de nosotros prevalece el instinto animal salvaje que de manera inconciente, nos hace desconfiar de los demás y nos empuja incluso a matar, de forma inhumana, por defender aquello que consideramos nuestro o que simplemente queremos. Y mientras que sea así, la “Humanidad” no será “humana”…, todavía. Parece que nos falta evolución y que el proceso continúa, aún falta bastante tiempo para alcanzar el nivel que, de manera definitiva, nos distinga de los animales irracionales. De momento, no hemos podido conquistar esa racionalidad que tanta falta nos hace. En algunos aspectos, nos comportamos como auténticos idiotas.
¿Cuántos problemas podríamos solucionar y cuántos programas de investigación podríamos llevar a buen fin, si se destinaran los presupuestos de todos los países del mundo gastados en armas y ejércitos a causas más nobles? Estamos inmersos en una sociedad del miedo, en la que los poderosos, tienen dominado al mundo que se rige por sus intereses, y, la mayoría de las personas, aunque no tienen cadenas ni grilletes como los esclavos del pasado, sí tienen otros amarres que los tienen confinados en un mundo de Hipotecas y de trabajos precarios que, de alguna manera, viene a ser lo mismo.
Hoy parece que me he salido del guión científico para explicar el motivo por el cual (guiado por el egoísmo de unos pocos), la Humanidad está dejando de lado su verdadera obligación de avanzar en el sentido del conocimiento para que, llegado el momento, puedamos hacer frente a los terribles problemas que tendremos que resolver. De momento, el más prioritario y terrible de todos es el de conseguir una digna capacidad de vida para nuestros hermanos, tenemos que procurar una digna forma de vida para todos los seres del planeta y que, de manera práctica y efectiva las regiones ricas acudan en ayuda de las regiones pobres del mundo evitando la miseria, el hambre, la enfermedad y la muerte que sin inmutarnos, estamos presenciando, cada día, cómodamente sentados en nuestro confortable sofá viendo y oyendo las horribles noticias que nos llegan desde esas desgraciadas regiones. Lo más lamentable es que tales sucesos, por su cotidianidad, han pasado a ser parte de nuestras vidas, se toma como algo inevitable que, al estar lejos de nosotros, no nos afecta.
Habrá que despejar las brumas de la mente que nos impiden ver el paisaje. Tenemos que despertar de este terrible sueño, para poder ver la horrible realidad. Tenemos la obligación moral, ética y social de cambiar el estado actual de las cosas. El mundo no puede seguir así por mucho tiempo.
Un futuro mejor
Sin importar la procedencia familiar, ni el lugar de nacimiento, y teniendo en cuenta las capacidades personales de cada uno, todos, sin excepción, recibirán las enseñanzas más adecuadas a sus capacidades. No podemos dejar escapar mentes de inmensa imaginación y poderosas ideas por el simple hecho de no tener los medios para poder desarrolarlas. Recuerdo, en neste punto que, el padre de Newton, era un humilde y pequeño agricultor que ni sabia escribir. Sin embargo, ello no impidió que su hijo destacara como uno de los científicos más grandes de nuestro mundo.
Matemáticos, físicos, químicos, biólogos, astrónomos, o simples peones de factorías, cada uno será lo que quiera ser, lo que su mente le permita y sus deseos les exijan, hagámos que sea una realidad el tan aireado -pero inexistente- libre albedrio. Dejémos que cada cual pueda elegir su destino y que surjan escritores, músicos pintores o actores. También el espíritu tiene que ser alimentado.
El mejor amigo… ¡Un libro! Allí, lo mismo encontramos bellas historias que hacen volar nuestra imaginación, como las respuestas a preguntas que nadie nos supo contestar. Desde una fantástica aventura, pasando por un poema de amor, hasta el más intrincado secreto de la Naturaleza
Ahora, cada uno de nosotros -por lo general-, tiene lo que ha podido conseguir, no lo que verdaderamente quería. ¿Cuántos magníficos médicos, profesores, ingenieros o físicos no se habrán perdido por falta de apoyo? Tenemos que poner los medios que sean necesarios para que todos podamos ser lo que realmente queremos, una de las bases de la felicidad está en el principio de realizar aquello que más nos atrae. ¿Cuántas veces hemos oído decir… ¡me gusta tanto lo que hago que, más que un trabajo, es un gozo!?
Es totalmente cierto, el que hace lo que le gusta no siente el paso del tiempo, se podría pasar horas y horas inmerso en su trabajo, fascinado con lo que llena sus sentidos, mentalmente situado en su mundo particular, sin que nada le pueda distraer, se aísla del entorno y consigue la felicidad personal a través de lo que hace.
Está claro que la calidad de vida, en todos los aspectos, estará presente allí donde se esté desarrollando una actividad acorde con los deseos de las personas que la llevan a cabo. Quien desarrolla un trabajo no deseado se limita a cumplir de cualquier manera, está todo el rato mirando el reloj deseando que la jornada finalice, su rostro refleja el fastidio que la tarea le produce. Por el contrario, quien hace aquello que de verdad le gusta, lo hará a conciencia, buscará la perfección y la belleza en aquello que realiza, y, mientras lo hace, estará tan centrado y concentrado en su trabajo que, para un atento observador, parciera que está fuera de este mundo, fuera del entorno, sumergido en su propia realidad.
Dicho todo lo anterior, si no conseguimos algún día que todo eso sea una realidad para todos, difícilmente lograremos un mundo plenamente desarrollado y habitado por gente felices que, habiendo desarrollado sus intelectos, también, como consecuencia de ello, habrán logrado construir una Sociedad en la que, todos tendrán su lugar y nadie estará ni se sentirá postergado.
¿Cuántos problemas desaparecerán si pudiéramos conseguir eso? Qui´zas algún día lejos, muy lejos aún en el futuro, podremos gozar de un panorama así, en el que todos, tengan la oportunidad de desarrollar sus cualidades y las mentes, plenamente evolucionadas, darán sus ideas para que todas las puedan compartir.
¿Que aún falta mucho para que eso llegue -si es que llega algún día-? No tanto como a simple vista nos pueda parecer, el transcurrir del tiempo es inexorable y, lo mismo que todo tuvo un principio, también tendrá un final y, mientras ese final llega, si por el camino podemos alcanzar cosas buenas…, mucho mejor. Cuando me pongo a escribir y a dejar mis ideas por ahí, escritas en las hojas de papel de una libreta, o, en éstas mismas páginas del Blog… Pienso que:
“El gráfico representa un modelo de manguera de un espacio-tiempo de dimensiones más altas de tipo Kaluza-Klein, donde la longitud, o mejor, la dimensión a lo largo de la longitud de la manguera representa el 4-espacio-tiempo normal, y la dimensión alrededor de la manguera representa la dimensión extra “pequeñas” (quizá escala de Planck). Imaginemos un “ser” que habite en este mundo, que rebasa estas dimensiones extra “pequeñas”, y por ello no es realmente consciente de ellas.
Es posible que, de la misma manera, también nosotros estémos imposibilitados para ver esas dimensiones extra que, sin embargo, nos permita ver más allá de las matemáticas topológicas, más allá de las fluctuaciones de vacío, más allá de los quarks, más allá de las singularidades y… ¿Por qué no decirlo? ¡Más allá de nuestro propio Universo! No podemos olvidarnos de que dentro de varios eones, nuestro Universo podría morir. Estamos obligados a buscar la manera (si existe), de escapar de ese destino fatal.”
“Algo tuyo queda en esas hojas de papel o en las páginas escritas en un blog virtual que, de alguna manera, grita los mensajes que surgen de tu mente”.
Cuando escribo, mis pensamientos recorren los caminos más inesperados, y relaciono cosas que a simple vista nadan tienen que ver con el tema que estoy tratando, pero no es así, todo, de alguna manera, está conectado. Nuestros cerebros son tan complejos que se podrían definir como los entes pensante del Universo -en otra ocasión trataremos sobre “La expansión del Universo–La expansión de la mente“, un tema que nos habla de cómo todo evoluciona, cambia y se transforma y, nosotros, no somos ninguna excepción.
¡Ah! Si no podemos hacer aquello que queremos hacer… ¿Dónde queda el libre Albedrío?
emilio silvera
Oct
7
¡Los pensamientos! Nos hacen saber y crear
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (4)
Es curioso cuando mi mente está libre y divagando sobre una gran diversidad de cuestiones que sin ser a propósito, se enlazan o entrecruzan las unas con las otras, y lo mismo estoy tratando de sondear sobre el verdadero significado del número 137 (sí, ese número puro, adimensional, que encierra los misterios del electromagnetismo, de la luz y de la constante de Planck – se denomina alfa (α) y lo denotamos 2πe2/hc), o que me sumerjo en las profundidades del número atómico para ver de manera clara y precisa el espesor de los gluones que retienen a los quarks. Sin embargo, mi visión mental no se detiene en ese punto, continúa avanzando y se encuentra con una sinfonía de colores que tiene su fuente en miles y miles de cuerdas vibrantes que, en cada vibración o resonancia, producen minúsculas partículas que salen disparadas para formar parte en otro lugar, de algún planeta, estrella, galaxia e incluso del ser de un individuo inteligente.
Me pregunto por el verdadero significado de la materia, y cuanto más profundizo en ello, mayor es la certeza de que allí están encerradas todas las respuestas. ¿Qué somos nosotros? Creo que somos materia evolucionada que ha conseguido la conquista de un nivel evolutivo en el que ya se tiene conciencia de ser, de estar, de comprender para poder generar ideas propias sobre las cosas de la Naturaleza que nos creó.
Las dos imágenes representan la materia: Una es Naturaleza “inerte” y, la otra, de pensamientos
Pienso que toda materia en el universo está cumpliendo su función para conformar un todo que, en definitiva, está hecho de la misma cosa, que interaccionan con las fuerzas que rigen el cosmos y toda la naturaleza del universo que nos acoge. La luz, la gravedad, la carga eléctrica y magnética, las fuerzas nucleares, todo, absolutamente todo, se puede entender a partir del comportamiento de la materia en sus distintos estadios y situaciones, tanto a niveles microscópicos como en nuestro más cotidiano mundo macroscópico, todo son aspectos y escenarios distintos, en los que la materia, se pone distintos ropajes para representar su papel en la más grande función del Teatro del Universo: para que existan estrellas y galaxias, planetas, árboles, desiertos, océanos y multitud de espacies de seres vivos y, algunas como la nuestra por ejemplo, hemos podido evolucionar hasta alcanzar la Conciencia de Ser.
Todos somos iguales pero… ¡Con pensamientos tan diversos!
Mirando a mi alrededor, de manera clara y precisa, puedo comprobar que el mundo está compuesto por una variedad de personas que, siendo iguales en su origen de especie, son totalmente distintas en sus mentes, en sus costumbres, en sus creencias y en sus conocimientos del mundo que nos rodea localmente y en ese otro que saliendo de nuestras fronteras nos lleva hasta el microscópico mundo del átomo, o, al extremo opuesto, el de las grandes estructuras de las galaxias. Desgraciadamente, no todos conocemos de cuestiones esenciales que conforman el “mundo” y, consecuentemente, también a nosotros.
La mayor parte, se aplica en sus vidas cotidianas y sin grandes sobresaltos: al trabajo, la familia y dejar transcurrir el tiempo. Es la mayoría silenciosa. Una parte menor, conforman el grupo de los poderosos; sus afanes están centrados en acumular poder, dirigir las vidas de los demás y de manera consciente o inconsciente, dañan y abusan de aquella mayoría. Son los grandes capitalistas y políticos, que con sus decisiones hacen mejor o peor las vidas del resto. Por último, existe una pequeña parte que está ajena y “aislada” de los dos grupos anteriores; se dedican a pensar y a averiguar el por qué de las cosas. La mayor preocupación de este grupo de “elegidos” es saber, quiero decir ¡SABER!, de todo y sobre todo; nunca están satisfechos y gracias a ellos podemos avanzar y evitar el embrutecimiento de nuestra especie que, a pesar de todo… ¡Se puede salvar!
Su trabajo es pensar, experimentar, buscar la verdad de la Naturaleza para saber, el por qué de las cosas
Pensando en el cometido de estos tres grupos me doy cuenta de lo atrasados que aún estamos en la evolución de la especie. El grupo mayor, el de la gente corriente, es muy necesario; de él se nutren los otros dos. Sin embargo, el grupo de mayor importancia “real”, el de los pensadores y científicos, está utilizado y manejado por políticos, militares y capitalistas que, en definitiva, aprueban los presupuestos y las subvenciones de las que se nutren los investigadores. Si el dinero empleado en inútiles ejercitos y armas, se empleara en investigación y desarrollo… ¿Dónde estaríamos ya?
La II Guerra Mundial de mal recuerdo. ¿Qué sacamos de ella? ¿Destrucción y muerte? En las dos grandes guerras mundiales (sobre todo en la segunda), tenemos un ejemplo de cómo se utilizaron a los científicos con fines militares. Los que no se prestaron a ello, lo pasaron mal y fueron marginados en no pocos casos.
Es una auténtica barbaridad el ínfimo presupuesto que se destina al fomento científico en cualquiera de los niveles del saber. Cada presupuesto, cada proyecto y cada subvención conseguida es como un camino interminable de inconvenientes y problemas que hay que superar antes de conseguir el visto bueno definitivo, y lastimosamente, no son pocos los magníficos proyectos que se quedan olvidados encima de la mesa del político o burócrata de turno, cuyos intereses particulares y partidistas miran en otra dirección.
La I+D española no solo sufre los ajustes presupuestarios, sino que además tiene partidas sin utilizar. La ciencia y la tecnología, incluidas actividades civiles y militares, sufrirán el año próximo una reducción de la financiación de un 8,4% respecto a 2010, según el proyecto presupuestario, lo que se acumula al 5,5% de recorte de este año respecto a 2009. “Esto entierra definitivamente la etapa de crecimiento del gasto en I+D+i de la anterior legislatura”, señala un análisis sobre la política de investigación realizado por CC OO a partir de datos oficiales.
España partió de un retraso en este ámbito respecto a los países más desarrollados, “atraso que se corrige muy lentamente y, al ritmo actual, la convergencia con Europa tardará aún muchos años”, advierte el estudio. Igualmente se aleja el ansiado cambio del modelo productivo.
¡Qué lastima! Haber llegado a esta situación tiene un motivo de todos conocido. Sin embargo, muchos son los interesados en que el tiempo pase y no se hable de ello. Los responsables están bien instalados, tienen muy alta e inmerecidas pensiones y, mientras tanto, el Pueblo llano, la Ciencia, y la gente de la calle en general, padecen y sufren lo que otros hicieron que, además, no sólo no pagaron su culpa, sino que se encuentran tan ricamente en sus mansiones, sus viajes, sus abultadas cuentas corrientes… ¡Qué canallas y miserables! Es la peor condición humana a la que podemos llegar.
A pesar de ello, milagrosamente, el avance continúa implacable gracias a personajes que, como Ramón y Cajal -en su momento-, con medios insuficientes pero con sacrificio e inteligencia, triunfan sobre estas adversidades materiales que superan por amor a la ciencia, con trabajo y con ingenio.
Un ejemplo de lo que digo: “Juan Ignacio Cirac Sasturain (11 de octubre de 1965, Manresa, provincia de Barcelona, Cataluña) es un físico español reconocido por sus investigaciones en computación cuántica y óptica cuántica, enmarcadas en la teoría cuántica y en la física teórica. Desde 2001 es director de la División Teórica del Instituto Max-Planck de Óptica Cuántica (Max-Planck-Institut für Quantenoptik) en Garching, Alemania“.
Einstein nos decía algo parecido a:
“el hombre encuentra su verdad detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir”.
Ese momento mágico de comprobar que la teoría coincide con la Naturaleza
Ese encuentro maravilloso con la luz suprema del saber es un momento mágico, que reciben y el precio que pagan al científico por sus esfuerzos, y es el incentivo que necesitan para seguir trabajando en la superación de los muchos secretos que la naturaleza pone ante sus ojos para que sean desvelados.
Cuando me pongo a escribir sin un programa previamente establecido, vuelco sobre el papel en blanco todo lo que va fluyendo en mis pensamientos, y a veces me sorprendo a mí mismo al darme cuenta de cómo es posible perder la noción del tiempo inmerso en los universos que la mente puede recrear para hacer trabajar la imaginación sin límites de un ser humano.
¡Nuestra Imaginación! ¿Dónde estará el límite? NO, no hay límites, el único límite está impuesto por el conocimiento de la propia Naturaleza
Aunque es cierto que nuestras limitaciones son enormes y enorme nuestra ignorancia, también lo es que, son inmensamente enormes las posibilidades que tenemos de poder ir desvelando los secretos del Universo. Las carencias se pueden compensar con la también enorme ilusión de aprender y la inagotable curiosidad y espíritu de sacrificio que tenemos en nuestro interior, que finalmente, van ganando pequeñas batallas en el conocimiento de la naturaleza, y que sumados hacen un respetable bloque de conocimientos que, a estas alturas de comienzos del siglo XXI, parecen suficientes como punto de partida para despegar hacia el interminable viaje que nos espera.
A veces tengo que sonreir al ver el esfuerzo de mi mujer: Pone delante de mí un reloj para que sea consciente del tiempo. Sin embargo, sumergido en las cuestiones que me inquietan, el tiempo transcurre tan lentamente que… ¡No parece transcurrir! Lo que no deja de ser una maravilla si consideramos que, estoy en total reposo y es, únicamente mi mente, la que desbocada, corre mucho más rápido que lo pueda hacer la luz.
Es tal la pasión que pongo en estas cuestiones que, literalmente, cuando estoy pensando en el nacimiento y vida de una estrella y en su final como enana blanca, estrella de neutrones o agujero negro (dependiendo de su masa), siento cómo ese gas y ese polvo cósmico estelar se junta y gira en remolinos, cómo se forma un núcleo donde las moléculas, más juntas cada vez, rozan las unas con las otras, se calientan e ionizan y, finalmente, se fusionan para brillar durante miles de millones de años y, cuando agotado el combustible nuclear degeneran en enanas blancas, veo con claridad cómo la degeneración de los electrones impide que la estrella continúe cediendo a la fuerza de gravedad y queda así estabilizada. Lo mismo ocurre en el caso de las estrellas de neutrones, que se frena y encuentra el equilibrio en la degeneración de los neutrones, que es suficiente para frenar la enorme fuerza gravitatoria. Y, cuando llego a la implosión que dará lugar a una singularidad, ahí quedo perdido, mi mente no puede, como en los casos anteriores, “ver” lo que realmente ocurre en el corazón del agujero negro, ya que, lo que llamamos singularidad, parece como si desapareciera de este mundo.
emilio silvera
Oct
1
La Vida ¡Puede ser de tantas maneras!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando, Física Cuántica ~ Comments (0)
“La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que tenemos edificios más altos pero temperamentos más cortos, autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, compramos más, pero gozamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas, más conveniencias, pero menos tiempo. Tenemos más grados y títulos pero menos sentido, más conocimiento, pero menos juicio, más expertos, sin embargo más problemas, más medicina, pero menos . “
Quizá el problema esté en que no sabemos donde reside lo que realmente tiene valor, tendemos a querer tener la casa más grande, el coche que más corra, la pantalla de plasma o el celular de la última generación, siempre vamos corriendo a todas partes y, salimos de noche de casa y regresamos cuando el día ha terminado pero, cuando nos acostamos sin haber visto a los niños dormidos, nos cueta coger el sueño… La hipoteca, aquel préstamo, el negocio que no marcha, la inestabilidad de la empresa…
Dedicar algún tiempo a la familia, sacrificando los beneficios puede compensarnos a la larga, ya que, no siempre es el dinero el que nos proporciona los mejores momentos, los más auténticos. Estos momentos felices, residen siempre en lo más sencillo, lo más cercano, nuestro entorno y nuestra familia que, al fin y al cabo… ¿Qué tenemos mejor que eso?
No puedo ni recordar la cantidad de veces que me perdí, ayudar a mis hijos pequeños en la tarea del colegio. Estaba de viaje, la Oficina me ocupaba demasiado tiempo, el trabajo no me dejaba mucho tiempo libre y, sin embargo, ahora miro hacia atrás, y, nada de aquello podía compensar, de hecho no compensó nunca aquellos momentos perdidos. Que no se trata de que los perdieras tú, si no que, además, se los hicistes perder a tus hijos que, lo echaron de menos y, seguramente, así lo recordaran.
El Tiempo sólo marcha en una dirección: La flecja del Tiempo que sigue siempre adelante y, el momento que pasó, nunca podrá volver atrás, si en cada m omento no hacemos aquello que procede hacer… ¡Lo perderemos para siempre!
Así, contemplaremos el paisaje y disfrutaremos de la Naturaleza
Este viaje, aunque no se le niegue emoción… es diferente, otra cosa
No, esto no es calidad de vida. Pasarse años en esta ciudad, seguramente, acortará el tiempo que podamos estar aquí. El estrés y la agobieante forma de vida en una de estas ciudadades… ¡acabaría conmigo. La escena que arriba contemplamos es desquiciante y sin duda alguna hará mella en los seres que ahí tengan que estar cada día, en esa vorágine de actividad inusitada, de ruidos…
Mejor poder dejar pasar tu tiempo en una casa tranquila con un poco de jardín, en la que los fines de semana se escuche el bullicioso ruído de los más pequeños con sus juegos que te traen recuerdos de otros tiempos pasados que, de esta manera, puedes volver a revivir en tu memoria.
Y, mientras eso ocurre, tienes la oportunidad de mirar por la cristalera mientras tecleas tus ideas en ese espacio en blanco que te deja el ordenador para que, juntando las palabras, puedas expresar las cosas que por tu imaginación van pasando.
Claro que, no siempre podemos hacer realidad nuestros deseos y, todos, sin excepción, estamos supeditados a lo que la vida nos tiene deparado que, no pocas veces, es un destino que nos forjamos nosotros mismos.
emilio silvera
Ago
20
¡Cuánta sutileza! ¡Cuánto Misterio!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (0)
La Princesa Irulam nos dice:
”Hay en todas las cosas un ritmo que es parte de nuestro Universo. Hay simetría, elegancia y gracia… esas cualidades a las que se acoge el verdadero artista. Uno puede encontrar ese ritmo en la sucesión de las estaciones, en la forma en que la arena modela una cresta, en las ramas de un arbusto cresota o en el diseño de sus hojas. Intentamos copiar este ritmo en nuestras vidas y en nuestra sociedad, buscando la medida y la cadencia que reconfortan. Y sin embargo, es posible ver un peligro en el descubrimiento de la perfección última. Está claro que el último esquema contiene en sí mismo su propia fijeza. En esta perfección, todo nos conduce hacia la muerte.” Del Diario de la Princesa IRULAN.
La Maestra le dice a la novicia joven:
“La reverenda Madre debe combinar las artes de seducción de una cortesana con la intocable majestad de una diosa virgen, manteniendo estos atributos en tensión tanto tiempo como subsistan los poderes de la juventud. Pues una vez se hayan ido Belleza y Juventud, descubrirá que el lugar intermedio ocupado antes por la tensión se habrá convertido ahora en una fuente de astucia y recursos infinitos.”
Del Diario de la Princesa Irulam
¡Siempre la misma historia!
Del Tesoro que la mujer cree entregar y,
Del Juguete que el hombre cree recibir.
¿Quien estará en lo cierto?
Lo cierto amigos es que, desgraciadamente, pocos saben valorar el Amor en su justa medida que ocupa, un alto nivel. ¿Darlo todo sin pedir nada… ¡Pudiera ser la medida! Sin embargo, cuando se da todo siempre, sin excepción, se recibe algo y, hasta yo me atrevería a decir que mucho.
emilio silvera
Jul
9
Divagando
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (2)
Las cosas son ¡de tantas maneras!
El año no lo recuerdo bien, y, podrían haber pasado mucho tiempo, tranquilamente, unos treinta y ocho años desde entonces. Estuve en Brasil no por turismo, un asunto de un contrato mercantil de cierta importancia, me llevó hasta aquel país en el que estuve algo más de una semana de negociaciones.
Muros invisibles separan esos dos mundos de pobres y ricos. Unos viven en la miseria mientras que los otros, derrochan sin sentido
No se borra de mi recuerdo que en la ciudad de Río, donde sobre las colinas se habían construido “casas” con simples tablones de madera del desecho de viejas construcciones y derrumbes, o, de viejas vallas, la procedencia sería diversa y, para lo que aquí cuento, poca importancia puede tener. Sobrecogía la pobreza de la gente que allí habita. El lugar, carente de alcantarillado, agua o del más elemental de los servicios, obligaba a sus moradores a bajar con grandes recipientes hasta la parte baja donde, en obras o en cualquier lugar que pudieran encontrar, se abastecían del agua mínima para poder, de alguna manera, cubrir sus distintas necesidades.
Cargaban con aquellos grandes recipientes llenos de líquido tan deseado y, más tarde, se podía contemplar cómo, colina abajo, el agua corría sucia y mal oliente, la situación, ponía a prueba la estabilidad de cualquier persona medianamente sensible que, ante aquella realidad, se vería afectada por tan descomunal injustica.
Muy cerca del lugar, quedan situados los imponentes edificios de la playa de Copacabana, apartamentos lujosos de cierta belleza y lleno de comodidades y lujos.
¿Qué era aquello? ¿Acaso carecían de los conocimientos técnicos para instalar unas tuberías que subieran la colina y paliaran aquel vergonzoso problema? El problema de entonces es el mismo problema de hoy. Nos empeñamos en hacer las cosas feas. La Sociedad, no nos parece completa si no tenemos esos focos de pobreza que son, como el complemento ideal de toda gran ciudad. ¿No se les cae la cara de vergüenza a los políticos de turno?
La gente al protestar durante la Copa Confederación estaba en su derecho. Mientras se gastaban millones en organizar el evento, ellos carecían de los servicios básicos y la pobreza inunda a una parte del país mientras la otra, vive de espalda a tanta miseria. ¿Dónde se fueron las conciencias?
Nunca estuve en política y, aunque como a todos nosotros, de una u otra manera, nos afectan sus resultados, también como a cualquiera de nosotros, ante situaciones como la descrita arriba, se nos da el derecho a que, por haber pagado unos impuestos (que no siempre se destinaron debidamente), podamos criticar pero nunca decidir sobre su uso y, de esa manera, pasa el tiempo y, amigos míos, todo sigue igual.
Cuando podemos consentir esto despertamos para darnos cuenta de que aún… ¡No somos humanos!
No hace mucho, por algunos barrios de Madrid (supongo que pasará lo mismo en Nueva York o Montevideo), veía con pesar, como hombres y mujeres, desarrapados sociales que reflejaban en sus caras tristes, las carencias y las penas que tenían que soportar, estaban arrinconados, en lugares estratégicos, tratando de estar resguardados del frío intenso reinante. ¿Por qué soportamos esto? Y, lo peor del caso es que, no solo lo soportamos sino que, miramos la escena como sin ver, pasando de largo inmutables. Así lo pude comprobar en algún que otro lugar y, la verdad, es triste que nuestra Sociedad, esté anclada en ese punto intermedio entre el propio egoísmo y la insensibilidad de la desgracia ajena, lo cual, no deja de ser paradójico si, tenemos en cuenta que, mañana, cualquiera de nosotros podríamos estar en el lugar de uno de aquellos, ya que, las circunstancias actuales, no son precisamente de seguridad para nadie. Bueno, excepto para aquellos que pueden ser los culpables de esa situación.
Aquí mismo hemos hablado muchas veces del Tiempo que transcurre siempre, en una sola dirección: Hacia el futuro. Eso quiere decir que, su transcurrir, nos impide poder remediar lo que pasó en el pasado y, ese dolor, amigos míos, siempre estará con nosotros.
Todo está en manos del Tiempo del que nunca tendremos bastante
Nunca, en ninguna parte, he podido leer, ni escrito por un poeta, algo sobre el Tiempo que sea comparable al “tiempo real” que conlleva un largo, muy largo, proceso de evolución que nos afecta de manera directa e incide en el transcurrir de nuestras vidas. Sí, todos vivimos pero… ¡De tántas maneras!
No hace mucho, dejamos aquí un básico esbozo del proceso que en la Tierra estuvo presente hasta que, hace ya muchísimo tiempo, apareció aquella forma primaria de vida que, pasados algunos miles de millones de años, nos trajo hasta aquí. El Mundo, desde muy temprano, sintió bullir sobre su superficie, en las profundas aguas primero y en la tierra después, como la vida latía y se abría camino con fuerzas.
Y, ¿han tenido que pasar tantos miles de años para que nosotros tengamos que contemplar escenas como las antes descritas? ¿No hemos sido capaces, en tanto tiempo, de tener una forma más justa de Sociedad? La Humanidad, siempre lo decimos “no somos perfectos” pero, a estas alturas se podría exigir algo más de nuestros comportamientos que no siempre, son acordes con la inteligencia que hemos llegado a desarrollar y nuestras propias contradicciones nos condenan.
Claro que, paralelamente, a las cuestiones cotidianas, también ha estado presente aquí ese otro mundo llamado “Ciencia” en el que, habitan seres que, al contrario de los políticos, sólo trabajan aplicando su pensamiento y dando rienda suelta a su imaginación, para construir algo nuevo y mejor que requiere mucho esfuerzo y un duro trabajo que nadie ve. A cambio, lo único que piden como pago, es el placer de descubrir y poder desarrollar modos y sistemas de poder aplicar esos descubrimientos que nos lleven a tener un mundo mejor. Su pago (aparte del salario que puedan recibir), su verdadera recompensa, está en la excitación del momento en el que, tras inmensos esfuerzos, ven el premio de llegar a esa meta soñada, a ese saber oculto, a un nuevo panorama que despeja el camino para poder desarrollar otros sistemas y otros futuros. Y, como eso es así, me llega una ráfaga de esperanza en el devenir de esta Sociedad nuestra que, sólo podrá ser salvada gracias a la Ciencia. Porque, tampoco veo cambios ni esperanza alguna en la religión.
Si no llegamos a comprender que eso es así, podríamos perder de vista el horizonte y desviarnos del buen camino. Estamos inmersos en una gran aventura que, si actuamos con mesura y sabemos aplicar todo aquello que podamos descubrir, estaremos en el buen camino para erradicar ese otro mundo del que al principio os hablaba.
Acordaos de aquellos que, en viejas Sociedades antiguas creían que el mundo estaba situado encima de una tortuga y ésta, estaba sobre otra y otra y otra. Estaban en un mar que no tenía fondo y, lo que sustentara al mar, era otra cuestión que, ¿a quién le importaba? Además, nadie lo sabía. De la misma manera, ahora no hablamos de tortugas pero sí, lo hacemos de universos paralelos y multiversos,o, incluso de metaversos que, conforman inmensas estructuras de muchos universos unidos que los conforman y, unos estarán muertos y carentes de vida, otros no tendrán ni la materia tal como la conocemos, en algunos, carentes de partículas, no habrán aparecidos los átomos y, en otros muchos, como en el nuestro, la vida bullirá y evolucionará llevada de la mano de las leyes fundamentales de la Naturaleza que hacen posible su presencia en mundos que, como el nuestro, tienen las precisas condiciones requeridas para el surgir de la química-biológica de la vida.
Nuestro universo ha sido descrito por muchos, pero él, el Universo, simplemente continúa y continúa, con un límite tan desconocido como el fondo de aquel mar que sustentaba a las tortugas de aquellos antiguos. La Gravedad y el Magnetismo, imponen su ley en todo el universo y, la materia, dominada por las fuerzas nucleares fuerte y débil, sigue su marcha evolutiva que la lleva a transmutarse desde la materia inerte hasta la materia viva que, a veces, llega a adquirir consciencia.
Por mucho que miremos nunca veremos el “borde” del Universo
Claro que, el límite de lo desconocido sigue estando ante nosotros, allí reside el futuro de lo que será y que, por mucho que podamos imaginar, realmente, nunca podremos conocer. ¿Cómo se puede conocer aquello que no existe? ¿Si no ha pasado no podemos contar nada de ello, ya que, nadie lo vio ni fue testigo?
Sin embargo, y, a pesar de esa “verdad”, nosotros nos atrevemos a comentar sobre el futuro y a especular con este o aquel cuadro que en ese futuro presentido, se podría dar. Todo será consecuencia de lo que hagamos hoy. Ya sabéis, la causalidad de la Física: El presente está cargado del pasado y, el futuro, será la consecuencia de nuestro presente.
Las maravillas nos rodean y nuestros avances en el conocimiento de las cosas nos llevan a perder alguna capacidad de asombrarnos. Cada día, sabemos de nuevos descubrimientos y de nuevas técnicas que nos hacen avanzar, imparables, hacia ese futuro soñado pero, volviendo al principio de estos pensamientos, ¿no serán precisamente estos avances los que, nos hace olvidar las cosas que, equivocadamente creemos “pequeñas” y, al contrario de lo que pretendemos construir, estamos haciendo una sociedad injusta de marginados sin techo que, al margen de todas estas cuestiones, su único problema es el hoy y, desde luego, el mañana para ello no existe?
Si miramos una puesta de Sol, extasiados ante la belleza de un océano inmenso que brilla ante los últimos rayos de la luz del día que se va, podemos exclamar ¡Qué mundo tan maravilloso! Y, sin embargo, si pensamos en otras cuestiones, podemos llegar a la conclusión de que, quizás, seamos nosotros los que no somos tan maravillosos como el mundo que nos acoge.
¡Es todo tan complicado!
Necesitamos de las hipótesis y conjeturas científicas que nos lleven hasta las buenas teorías que, con el tiempo, se convertirán en leyes. De la misma manera, en nuestra misma ignorancia de lo que la Naturaleza es, necesitamos de Filósofos y Poetas que nos lleven hacia esos mundos presentidos o soñados que nos alejen, de la frialdad de esa realidad irrebatible del no saber, al menos, los filósofos y los poetas, procuran enseñarnos otros mundos y nos dicen, los unos cómo podrían ser y, los otros, como nos gustaría que fueran. Es como una especie de alimento del Alma que, como sabéis, no sólo de pan se alimenta.
La poesía y la música nos llevan a otros mundos que…, por un momento, nos alejan de la fealdad de éste
Si bien ciertas hipótesis “científicas” recientes no abarcan un abanico tan amplio como el que nos puedan ofrecer los filósofos, en cierto sentido son todavía más exóticas o extremas: ¿Universos Paralelos o Multiversos? ¿Hasta dónde podrá llegar nuestra imaginación?
¡La Conciencia! Esa luz que en algunos produce destellos cegadores y en otros… permanece en la más absoluta oscuridad. ¿Por qué no estará presente en todos con la misma intensidad? Podemos ver que la Conciencia puede ser acomodaticia y, en algunos, hasta se puede evitar su presencia, se pueden comportar como si ésta no existiera.
Como alguna vez deje aquí escrito, la conciencia ha sido a un tiempo misterio y fuente de misterio. Objeto de los principales estudios filosóficos que, de mil maneras, han querido con sus pensamientos, plasmar lo que la consciencia es, y, sin embargo, sus logros no han sido suficientes. Entraron en escena otros estudiosos más especializados para tratar de entrar en ese complejo campo del funcionamiento cerebral y tratar de saber cómo surgía eso que llamamos consciencia y, hasta que punto, la conciencia era consciente.
Muy claro no lo tenemos… ¡aún!
Ahí estamos, en el camino, tratando de descubrir quiénes somos y hacia dónde vamos. Como nuestra complejidad puede ser comparada con la del universo mismo, la tarea no es fácil y habrá que estar, no ya a la espera de investigaciones y nuevos descubrimientos, sino que, nuestros conocimientos sobre nosotros mismos, llegará por la evolución que conlleva el paso del tiempo y, probablemente, por descubrimientos que haremos fuera de la Tierra, en el espacio exterior, y, sin descartar que, los datos que nos faltan podrían venir de la mano de seres que, de momento, ni sabemos que existen y, sin embargo, ellos podrían tener la clave de nosotros, de por qué somos así, de cómo hemos podido construir la Sociedad que ahora tenemos y, sobre todo, de cómo podríamos llegar a cristalizar una Humanidad en la que, las desigualdades de hoy, se puedan transmutar en ese “todos somos iguales” en el sentido más amplio de la palabra y queriendo significar que nadie, sin excepción, carecerá de aquello que le aleje de una vida digna.
emilio silvera