Jul
17
¡Es mucho, lo que no sabemos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el Mundo y nosotros ~ Comments (0)
Observamos, experimentamos, obtenemos conocimientos y nos surgen ideas que nos llevan a conjeturar y construir Teorías que expliquen todo eso que hemos podido deducir de lo observado y del experimento. Cuando la Teoría se comprueba una y mil veces desde distintas perspectivas y por distintas personas y lugares, entonces, se convierten en Leyes
La “materia oscura” y la “Teoría de cuerdas” son esa clase de ideas que están pendientes de comprobar
Como siempre nos pasa cuando no sabemos alguna cosa, nuestra imaginación se desboca y plantea mil y una solución de lo que podría ser. Así, nos ocurre con el Universo y los secretos que aún no hemos podido desvelar. Construimos modelos que nos den una satisfactoria explicación más o menos aceptable, buscamos remedio para cuestiones que no podemos explicar, y nos inventamos escenarios y situaciones que, tampoco sabemos si alguna vez podremos comprobar.
Cuando oímos la palabra hiperespacio todos pensamos en un lugar oculto, más alto, más allá del “espacio normal” de tres dimensiones en el que nos movemos en nuestra vida cotidiana. Tenemos que encontrar la manera de abrir una “puerta” que nos deje entrar en ese singular lugar que nos llevará, en poco Tiempo, a lejanas galaxias. Y, las ideas se pueden mezclar para confundirnos más, con espacios vectoriales lineales que pueden tener un número infinito de dimensiones, como si fuera un espacio de Hilbert. Es como un túnel situado fuera de este mundo que haría posible “burlar” a la velocidad de la Luz, c, para viajar por las estrellas.
“El espacio de Hilbert es un espacio vectorial infinitamente grande. En su momento, esto fue una idea revolucionaria, en virtud de que todos los espacios vectoriales, inclusive los espacios matemáticos abstractos, eran finitos. Pero afortunadamente en su trabajo sobre ecuaciones integrales llevado a cabo en 1912 David Hilbert tuvo la visión suficiente para captar la necesidad de tener que postular un espacio vectorial infinitamente grande para poder proyectar todo el aparato matemático de la Mecánica Cuántica sobre una base rigurosamente formal.”
“En matemáticas, el concepto de espacio de Hilbert es una generalización del concepto de espacio euclídeo. Esta generalización permite que nociones y técnicas algebraicas y geométricas aplicables a espacios de dimensión dos y tres se extiendan a espacios de dimensión arbitraria, incluyendo a espacios de dimensión infinita. Ejemplos de tales nociones y técnicas son la de ángulo entre vectores, ortogonalidad de vectores, el teorema de Pitágoras, proyección ortogonal, distancia entre vectores y convergencia de una sucesión. El nombre dado a estos espacios es en honor al matemático David Hilbert quien los utilizó en su estudio de las ecuaciones integrales.”
“Más formalmente, se define como un espacio de producto interior que es completo con respecto a la norma vectorial definida por el producto interior. Los espacios de Hilbert sirven para clarificar y para generalizar el concepto de series de Fourier, ciertas transformaciones lineales tales como la transformación de Fourier, y son de importancia crucial en la formulación matemática de la mecánica cuántica.
Los espacios de Hilbert y sus propiedades se estudian dentro del análisis funcional.”
“¿Existen dimensiones superiores? ¿Están los mundos invisibles más allá de nuestro alcance, más allá de las leyes corrientes de la física? Aunque las dimensiones superiores hayan sido históricamente cosa de charlatanes, místicos y de escritores de ciencia ficción, muchos físicos teóricos creen ahora, no solo que las dimensiones superiores existen, sino que además pueden llegar a explicar algunos de los más profundos secretos de la naturaleza. Aunque queremos aclarar que no existen evidencias experimentales de la existencia de dimensiones superiores, en principio, pueden llegar a resolver el problema esencial de la física: la unificación final de todo el conocimiento físico a un nivel fundamental.
“De acuerdo con su creador, Ed Witten, como se acotó en el documental de la PBS basado en el libro de Brian Greene “El universo elegante“, la “M” en la teoría-M “significa magia, misterio o membrana (este último término por el que originalmente nació la M) de acuerdo con el gusto de cada cual”. También añadió: “Algunos cínicos han sugerido ocasionalmente que M también significa murky (cenagoso), puesto que el nivel de comprensión de la teoría es en realidad primitivo”. Entonces, humorísticamente, añadió: “¡Puede que no debiera habérselo dicho!”.
Otros dan significado a la M como “Matriz”, “Madre de todas las cuerdas” o “Madness” (locura).
Los escépticos de la teoría-M han bromeado que la “M” significa “Moronic” (estúpido), o “Mud” (lodo), que representa la suciedad. Algunos también sugieren que la M es una W dada la vuelta, por “Witten”.
De hecho, la existencia de estas dualidades se conocía antes que Witten presentara la idea de la teoría-M. Lo que hizo Witten fue predecir el hecho de que todas estas diferentes teorías estuvieran conectadas es un resultado de que hay una teoría subyacente de la cual son todas aproximaciones. Adicionalmente, se encontró que las ecuaciones que requieren que la teoría de cuerdas exista en 10 dimensiones son también aproximaciones. La teoría-M propuesta (aunque algo nebulosa) sería una teoría que se realizaría en 11 dimensiones, aunque los “detalles no se han fijado todavía.”
¿Dónde, pues, ha de hallarse el universo hiperdimensional de la simetría perfecta? Ciertamente, no aquí y ahora; el mundo en que vivimos está lleno de simetrías rotas, y sólo tiene cuatro dimensiones, tres de espacio y una temporal. La imaginación que nunca descansa, nos lleva a buscar una respuesta en la cosmología, la cual nos dice que el universo supersimétrico, si existió, pertenece al pasado.
La implicación de eso es que el universo tuvo que comenzar en un estado de perfección simétrica, desde el que evolucionó a este otro universo menos simétrico que conocemos y en el que vivimos. Si es así, la búsqueda de la simetría perfecta sería la búsqueda del secreto del origen del universo, y la atención de sus acólitos puede volverse con buenas razones, como las caras de las flores al alba, hacia la blanca luz de la génesis cósmica. Alguna vez hemos podido comentar aquí de aquella simetría primera, cuando todas las fuerzas de la naturaleza estaban unidas en una sola fuerza y, a medida que el universo se enfrió en los infiernos del big bang, aquella simetría se rompió, y se desgajó en las cuatro fuerzas que ahora conocemos y, algunos dicen que, se formaron las cuatro dimensiones que podemos ver y, otras, quedaron confinadas en el límite Planck. La simetría quedó rota para siempre.
También en otras ocasiones hemos recordado que: “En griego, la palabra simetría significa “la misma medida” (syn significa “juntos”, como en sinfonía, una unión de sonidos, y metrón, “medición”); así su etimología nos informa que la simetría supone la repetición de una cantidad medible. Pero la simetría para los griegos, también significaba la “la debida proporción”, lo que implicaba que la repetición involucrada debía ser armoniosa y placentera, como de hecho, resultan ser en las imágenes que arriba contemplamos. Asi, la Naturaleza nos está indicando que una relación simétrica debe ser juzgada por un criterio estético superior.”
Humo simétrico
Muchos de nosotros, la mayoría, conocimos la simetría en sus manifestaciones geométricas de aquellas primeras clases en la Escuela Elemental, más tarde en el arte y, finalmente, la pudimos percibir en la Naturaleza, en el Universo y en nosotros mismos que, de alguna manera, somos parte de ese Universo de simetría.
Los planetas son esféricos y, por ejemplo, tienen simetría de rotación. Lo que quiere indicar es que poseen una característica -en este caso, su perfil circular- que permanece invariante en la transformación producida cuando la Naturaleza los hace rotar. Las esferas pueden hacerse rotar en cualquier eje y en cualquier grado sin que cambie su perfil, lo cual hace que sea más simétrica.
Sí, a nuestro alrededor podemos contemplar la simetría que en el Universo quedó rota. Así que, la imaginación que es libre de “volar” hacia espacios desconocidos y hacia escenarios imposibles, también puede, no sólo escenificar el hiperespacio, sino que, llevando la fascinación aún más lejos, ¿quién sabe? (como tántas veces hemos comentado), si los teóricos no habrán dado en el blanco y, con su intuición “infinita”, haber podido vislumbrar que toda la materia del universo está formada por cuerdas vibrantes y armónicas que se conjugan de diferentes maneras, produciendo con sus pulsos, nuevas partículas.
¡Es todo tan extraño! ¡Es todo tan complejo! y, sobre todo…¡sabemos tan poco!
Las nuevas características descubiertas por los científicos en las transiciones de fases es que normalmente van acompañadas de una ruptura de simetría. Así pues, el estado de máxima simetría es con frecuencia también un estado inestable, y por lo tanto corresponde a un falso vacío. Con respecto a la teoría de supercuerdas, los físicos suponen (aunque todavía no lo puedan demostrar) que el universo decadimensional original era inestable y pasó por efecto túnel a un universo de cuatro y otro de seis dimensiones.Así pues, el universo original estaba en un estado de falso vacío, el estado de máxima simetría, mientras que hoy estamos en el estado roto del verdadero vacío.
Lo cierto es que, estemos en el universo que podamos estar, lo que no podemos negar es que es, ¡bello!
Los físicos, en su incansable búsqueda de respuestas, nos llevan a “cosas” o “modelos” como el de la “supergravedad”, una construcción matemáticamente complicada que consigue combinar la supersimetría con la fuerza gravitatoria pero, ¿qué es la supergravedad? Meternos en esos berengenales matemáticos sería algo engorroso y (para muchos) aburrido.
“Todo el mundo sabe que una teoría cuántica de la gravedad en la que las partículas son puntuales no funciona. ¿Para qué investigar en esta línea si no lleva a ninguna parte? Zvi Bern y sus colegas han decidido arriesgarse tratando de demostrar que una teoría cuántica de la gravedad (supergravedad N=8) con partículas puntuales funciona. Y lo han logrado, la teoría es finita perturbativamente hasta cuatro bucles en la interacción gravitón-gravitón, aunque solo en dimensiones 4 y 5. Les avala un artículo aceptado para publicación en Physical Review Letters en el que demuestran que esta teoría que todo el mundo sabía que no funcionaba, en realidad, parece que sí funciona. Y es que Zvi Bern, físico de la Universidad de California, Los Angeles, ya lo tenía claro en 2005: el dinero para investigar se obtiene siguiendo la corriente («it was clear that in science the big money is in overturning the accepted beliefs»), pero a él le gusta ir contra corriente, aunque requiera asumir que se va a recibir poca financiación. En ciencia, la libertad está por encima de todo, como nos cuenta Adrian Cho,”
Ciencia de la Mula Francis
“En Física teórica, supergravedad (teoría de supergravedad) es una teoría de campos que combina el principio de supersimetría y relatividad general. Estas teorías juntas implican que, en supergravedad, la supersimetría es una Simetría local (al contrario que las teorías supersimétricas no gravitacionales, como la supersimetría mínima del modelo estándar“
¿Qué pasa entonces con la supergravedad? Aquí, al principio las cosas parecen mucho mejores e incluso al nivel de tres lazos nada parece ir mal. Los entusiastas afirman que esto no podía ser uhna coincidencia y que la teoría final de todasd las fuerzas podría estar a la vista. ¿Una teoría de todas las fuerzas? ¿Podemos imaginar una cosa así? ¿Sería posible una formulación exacta de las leyes de la física? ¿Se podría encontrar eso alguna vez?. Claro que, todo esto nos lleva a “universos” insospechados, lugares cada vez más pequeños en un reino donde el espacio y el tiempo dejan de existir, ya no podemos hablar de puntos y, nos vemos obligados a tener que hablar de cuerdas vibrantes.
Según lo que podemos entender y hasta donde han podido llegar nuestros conocimientos actuales, ahora sabemos donde están las fronteras: donde las masas o las energías superan 1019 veces la masa del protón, y esto implica que estamos mirando a estructuras con un tamaño de 10-33 centímetros. Esta masa la conocemos con el nombre de masa de Planck y a la distancia correspondiente la llamamos distancia de Planck. La masa de Planck expresada en gramos es de 22 microgramos, que la es la masa de un grano muy pequeño de azúcar (que, por otra parte, es el único número de Planck que parece más o menos razonable, ¡los otros números son totalmente extravagantes!). Esto significa que tratamos de localizar una partícula con la precisión de una longitud de Planck, las fluctuaciones cuánticas darán tanta energía que su masa será tan grande como la masa de Planck, y los efectos de la fuerza gravitatoria entre partículas, así, sobrepasarán los de cualquier otra fuerza. Es decir, para estas partículas la gravedad es una interacción fuerte.
Si la Gravedad llega a ser una interacción fuerte, será un verdadero desastre. No se puedo ni imaginar lo que haría, en ese caso, la gravedad, algo tan difícil como “la cromodinámica cuántica” cuando interacciona con los quarks. Aquí la situación es mucho más grave. Cuanto más pequeñas sean las estructuras que tratamos de estudiar más intensa es esta fuerza, hasta el extremo de que incluso los intentos más burdos para describirla darán lugar a resultados completamente absurdos.
Todo lo que conocemos acerca de la naturaleza será inválido en la escala de Planck, y nosotros que pensábamos que conocíamos todo con gran precisión. La Teoría de Einstein acerca de la naturaleza de la fuerza gravitatoria funciona espléndidamente, parte de un principio muy fundamental, uno que practicamente tiene que ser correcto: la gravedad es una propiedad del espacio y el tiempo mismos. El Espacio y el Tiempo están “curvados” quiero decir exactamente lo que sucede a un trozo de papel cuando se humedece: de deforma y no hay manera de alisarlo ni pasándole la plancha caliente. La guerza Gravitatoria es la responsable de semejante rugosidad en el espacio tiempo.
Hasta aquí, al menos algo sí hemos podido comprender. Sin embargo, cuando nos sumergimos en el océano profundo del hiperespacio y del universo extradimensional… ¡las cosas cambian! Estamos perdidos y, nuestras mentes no encuentran esa luz que ilumine el entendimiento para saber, de una vez por todas, si todo eso puede esatar ahí o, simplemte, son falsos escenarios que nuestras mentes imaginan para huir de la cruda realidad.
Claro que, por otra parte, como nos pasó con la paradoja del gato de Schrödinger que, al principio era tan extraña que uno podía recordar la reacción de Alicia al ver desaparecer el gato de Cheshire en el centro del cuento de Lewis Carroll: “Allí me verás”, dijo el Gato, y desapareció, lo que no sorprendió a Alicia que ya estaba acostumbrada a observar cosas extrañas en aquel lugar fantástico. Igualmente, los físicos durante años se han acostumbrados a ver cosas “extrañas” en la mecánica cuántica.
Algunos, como Alejandro Jodorowsky piensan que:
“Si tenemos un cuerpo imaginario, es también necesario que nos demos cuenta que tenemos una mente imaginaria. Tenemos pensamientos inconscientes, percepciones olfativas, audiciones, tactos, visiones, sabores mucho más desarrollados que los que creemos “reales”. Vemos más de lo que creemos ver, oímos más de lo que creemos oír, gustamos más de lo que creemos gustar, olfateamos más de lo que creemos olfatear, percibimos con el tacto mucho más de lo que creemos percibir, pensamos más de lo que creemos pensar. No sentimos por completo nuestras sensaciones, tenemos pensamientos de los que no nos damos cuenta, vivimos dentro de limites perceptivos, provocados desde que nacemos por nuestra familia y luego por la sociedad. Nos sumergen en prejuicios y concepciones anquilosadas de la realidad y de nosotros mismos. Debemos aprender a pensar con libertad, (no digo con “inteligencia”, digo con “libertad”). El trabajo mágico consiste en disolver los límites de nuestra inteligencia y de nuestras percepciones. Estos limites nos encierran en calabozos irreales que nos impiden acceder a la conciencia suprema.”
Antes de ser detectados, ya existían en la Mente de Einstein
Si realmente eso es así, estaríamos limitados por nuestras propias concepciones del mundo. Sin embargo, ahí están los físicos teóricos que, se salen del “régimen” establecido y, sus mentes generan ideas e imagina mundos y universos que, siendo muy dispares de este nuestro que creemos real, podrían ser, los auténticos mundos y los auténticos paisajes que la Naturaleza trata de mostrarnos y que, nosotros, nos empecinamos en no querer ver.
Antes, para conocer el mundo, teníamos que hacer grandes viajes, realizar grandes empresas aventureras de las que nunca sabíamos cómo podríamos salir. El riesgo y la ventura era el pan de cada día para aquellos que querían descubrir otras tierras, otros pueblos y culturas. Hoy día, las cosas han cambiado. No debemos descartar la posibilidad de que seamos capaces de utilizar las unidades de Planck-Stoney para clasificar todo el abanico de estructuras que vemos en el universo, desde el mundo de las partículas elementales hasta las más grandes estructuras astronómicas. Este fenómeno se puede representar en un gráfico que recree la escala logarítmica de tamaño desde el átomo a las galaxias. Y, cualquier joven, sentado tranquilamente en su casa, con un potente ordenador, puede realizar “aventuras” que antes, eran imposibles.
Sentado cómodamente ante este sencillo conjunto de inventos tecnológicos, cualquier jóven bien preparado, puede construir modelos e inventar “mundos” de inimaginable belleza. Y, lo que parecía un sueño, podrían recrear el movimiento de las galaxias, una colisión entre dos agujeros negros, e incluso, una explosión supernova.
Algunas veces me sorprendo al constatar que, algunas respuestas llegan a tu mente sin haberlas llamado en ese preciso momento. Son preguntas que te formulaste hace mucho tiempo y que no tuvieron una respuesta adecuada. Sin embargo, la experiencia, el ir acumulando datos y algún que otro saber, finalmente determina esa llegada del por qué de las cosas. Todo, sin que nos demos cuenta, queda registrado en nuestras mentes y, en el momento oportuno… ¡surge como por arte de magia aquello que queríamos saber! Ciertos parámetros mentales retienen esas cuestiones complejas y, finalmente, la mente consigue llegar a la resolución deseada y correcta que aparece ante nuestros ojos y nos producen, a pesar de todo, algo de asombro de que podamos haber llegado tan lejos en la comprensión de la Naturaleza.
¿Cuántas veces no habré puesto aquí la imagen de arriba que quiere significar las conexiones del cerebro que generan los pensamientos? Y, la cuestión es, que esas conexiones no se limitan a estar ahí en ese ámbito reducido que llamamos cerebro, sino que, utilizando ese otro “ente” inmaterial y superior que llamamos mente, también nos mantiene conexionados con el Universo, del que, al fin y al cabo, formamos parte.
Esta sí es una realidad, sin ella, el mundo no sería tal como lo conocemos.
Sin embargo, y a pesar de todo, no podemos negar nuestras limitaciones tanto de percepción como intelectuales para reconocer “el mundo” tal como es. Es “nuestro mundo” que, cuando sea visitado por “otros”, pudiera ser otro mundo distinto al que nosotros percibimos y, “ellos” podrían “ver” cosas que nosotros no vemos.
Vivímos en nuestra propia realidad, la que forja nuestras mentes a través de los sentidos y la experiencia. Incluso entre nosotros mismos, los seres de la misma especie, no percibimos de la misma manera las mismas cosas. Sí, muchos podemos coincidir en la percepción de algo, sin embargo, otros muchos diferirán de nuestra percepción y tendrán la suya propia. Esa prueba se ha realizado y la diversidad estuvo presente.
No, no será nada fácil despejar las incógnitas presentes en esta inmensa complejidad que llamamos Universo. Pero, firmemente creo que las respuestas están en nuestras Mentes, todo se traduce a Química y Luz. Energías de velocidades alucinantes que recorren el enmarañado entramado de neuronas y que hace posible todas y cada una de las maravillas que “real”mente se producen en nosotros y que no siempre sabemos traducir ni comprender.
¡Qué complicado resulta ser todo!
emilio silvera
Nov
14
Sí, el Mundo avanza… ¡Cometiendo errores!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el Mundo y nosotros ~ Comments (0)
Lo cierto es que dentro del átomo están encerradas todas las energías de los infiernos. El 6 de agosto de 1945 el mundo se pudo enterar de ello cuando, desde Hiroshima llegaron las noticias de que el hombre había desembarcado en la parte oscura de ese minúsculo objeto que llamamos átomo.
El pequeño núcleo (1/100.000 del propio átomo) contiene el 99,99% de la masa que lo conforma. Allí dentro los tripletes de Quarks han construído los nucleones que son partículas de la familia de los Hadrones en su rama Bariónica (protones y neutrones). Los Quarks están confinados y retenidos por la fuerza nuclear fuerte mediada por los Bosones virtuales llamados Gluones… ¡Es fascinante!
Los misterios que dentro de él se esconden obsesionaron durante todo el siglo XX a los mejores físicos del mundo. Sin embargo, el “átomo” había sido durante más de dos mil años una de las más cercanas preocupaciones de los llamados “filófosos naturales”. La misma palabra venía a significar la unidad mínima de la materia que, en aquellos tiempos se suponía indestructible. Ahora, para nosotros, átomo es un término uso corriente que, sin embargo, no ha dejado de ser una amenaza y una promesa sin precedente.
Demócrito
Le llamaban el filósofo que ríe, él recogió ñas enseñanzas de su maestro, Leucipo que había oído los rumores que le llegaron de pensadores Hindúes,y, fué el primero que en la Grecia clásica habló por primera ves del átomo, la parte invisible e indivisible de la materia.
“El Universo se compone sólo de átomos y de vacío, todo lo demás, es opinión e ilusión”
El primer filósofo atómico fue un griego legendario, Leucipo, que se cree vivió en el siglo V a. C. A Demócrito de Abdera, su discípulo, que dio al atomismo su forma clásica como filosofía, le divertían tanto las locuras de los hombres que era conocido como el “filósofo risueño”. Sin embargo, fue uno de los primeros que se opuso a la idea de la decadencia de la Humanidad a partir de una Edad de Oro mítica, y predicó siempre con el progreso. Si todo el Universo estaba compuesto solamente de átomos y vacío, no sólo no era infinitamente complejo, sino que, de un modo u otro, era inteligible, y seguramente el poder el hombre no tenía límite.
Si queremos alcanzar las estrellas estamos obligados a encontrar la forma de burlar la velocidad de la luz y poder desplazarnos por caminos que sean atajos entre galaxias. Las distancias que nos separan no pueden ser recorridas mediante los viajes convencionales que nos mantienen confinados en este pequeño planeta.
Lo cierto es que, nuestro futuro es un libro en blanco y, lo que se pueda leer en él, aún no está escrito pero… ¿depende, en parte, de nosotros?
Lucrecio (c. 95 a, C. – c. 55 a. C.) perpetuó en De rerum natura, uno de los más importantes poemas latinos, al atomismo antiguo. Con la intención de liberar al pueblo del temor a los dioses, el poeta demostró que el mundo entero estaba constituido por vacío y átomos, los cuales se movían según sus leyes propias; que el alma moría con el cuerpo y que por consiguiente no había razón para temer a la muerte o a los poderes sobrenaturales.
Lucrecio decía que comprender la Naturaleza era el único modo de hallar la paz de espíritu, y, como era de esperar, los padres de la Iglesia que pregonaban la vida eterna, atacaron sin piedad a Lucrecio y este fue ignorado y olvidado durante toda la Edad Media que, como sabéis, fue la culpable de la paralización del saber de la Humanidad. Sin embargo, Lucrecio fue, una de las figuras más influyentes del Renacimiento.
Llamamos Renacimiento al gran movimiento literario, artístico y de pensamientos, iniciado en Italia en el siglo XIV de donde se pudo esparcir por toda Europa, cambiando la vida de los ideales de la Sociedad. Su principal característica fue la veneración a la cultura griega y bajo su impulso podemos decir que florecieron las artes en el mundo literario y artístico en general.
En el Renacimiento Europa escapó de la oscuridad Medieval
Entre las causas que facilitaron el Renacimiento cabrían destacar:
– La riqueza de algunas ciudades Italianas, originadas por el comercio y la industria.
– Las familias enriquecidas y los Papas protegieron las artes.
– La caída de Constantinopla que obligó a los sabios bizantinos a venirse a Europa.
– Los grandes descubrimientos geográficos de españoles y portugueses.
– La difusión de Inventos: la imprenta, el papel, la tinto, la pólvora, la brújula… ¡el telescopio!
Pero no perdamos la “brújula”. Así pues, en un principio el atomismo vino al mundo como sistema filosófico. Del mismo modo que la simetría pitagórica había proporcionado un marco a Copérnico, la geometría había seducido a Kepler y el círculo perfecto aristotélico hechizo a Harvey, así los “indestructibles” átomos de los filósofos atrajeron a los físicos y a los químicos. Francis Bacon observó que “la teoría de Demócrito referida a los átomos es, si no cierta, al menos aplicable con excelentes resultados al análisis de la Naturaleza”.
Descartes (1596 – 1650) inventó su propia noción de partículas infinitamente pequeñas que se movían en un medio que llamó éter. Otro filósofo francés, Pierre Gassendi (1592 – 1655), pareció confirmar la teoría de Demócrito y presentó otra versión más del atomismo, que Robert Boyle (1627 – 1691) adaptó a la química demostrando que los “elementos clásicos –tierra, aire, fuego y agua- no eran en absoluto elementales.
Las proféticas intuiciones de un matemático jesuita, R.G. Boscovich (1711 – 1787) trazaron los caminos para una nueva ciencia, la física atómica. Su atrevido concepto de “los puntos centrales” abandonaba la antigua idea de una variedad de átomos sólidos diferentes. Las partículas fundamentales de la materia, sugería Boscovich, eran todas idénticas, y las relaciones espaciales alrededor de esos puntos centrales constituían la materia… Boscovich que había llegado a estas conclusiones a partir de sus conocimientos de matemáticas y astronomía, anunció la íntima conexión entre la estructura del átomo y la del Universo, entre lo infinitesimal y lo infinito.
El átomo de Dalton
El camino experimental hacia el átomo fue trazado por John Dalton (1766 – 1844). Era este un científico aficionado cuáquero y autodidacta que recogió un sugestivo concepto de Lavoisier (1743 – 1794). Considerado una de los fundadores de la química moderna, Lavoisier, cuando definió un “elemento” como una sustancia que no puede ser descompuesta en otras sustancias por medio de ningún método conocido, hizo del átomo un útil concepto de laboratorio y trajo la teoría atómica a la realidad.
Dalton había nacido en el seno de una familia de tejedores de Cumberland, localidad inglesa situada en la región de los lagos, y estuvo marcada toda su vida por su origen humilde. A los doce años ya se encontraba a cargo de la escuela cuáquera de su pueblo. Después, comenzó a ejercer la enseñanza en la vecina Kendal, y en la biblioteca del colegio encontró ejemplares de los Principia de Newton, de las Obras de la Historia Natural de Buffón, así como un telescopio reflectante de unos setenta centímetros y un microscopio doble.
Dalton recibió allí la influencia de John Gough, un notable filósofo natural ciego que, de acuerdo a lo que Dalton escribió a un amigo, “entiende muy bien todas las diferentes ramas de las matemáticas…Conoce por el tacto, el sabor y el olor de casi todas las plantas que crecen a casi treinta kilómetros a la redonda”. También Wordsworth elogia a Gough en su Excursión. Dalton recibió del filósofo ciego una educación básica en latín, griego y francés, y fue introducido en las matemáticas, la astronomía y todas las ciencias “de la observación”. Siguiendo el ejemplo de Gough, Dalton comenzó a llevar un registro meteorológico diario, que continuó hasta el día de su muerte.
Jhon Dalton retrato de 1837
Cuando los “disidentes” fundaron su colegio propio en Manchester, Dalton fue designado profesor de matemáticas y de filosofía natural. Halló una audiencia muy receptiva para sus experimentos en la Sociedad Literaria y Filosófica de Manchester, y presentó allí sus Hechos extraordinarios concernientes a la visión de los colores, que probablemente fue el primer trabajo sistemático sobre la imposibilidad de percibir los colores, o daltonismo, enfermedad que padecían tanto John Dalton como su hermano Jonathan. “He errado tantas veces el camino por aceptar los resultados de otros que he decidido escribir lo menos posible y solamente lo que pueda afirmar por mi propia experiencia”.
Dalton observó la aurora boreal, sugirió el probable origen de los vientos alisios, las causas de la formación de nubes y de la lluvia y, sin habérselo propuesto, introdujo mejoras en los pluviómetros, los barómetros, los termómetros y los higrómetros. Su interés por la atmósfera le proporcionó una visión de la química que lo condujo al átomo.
Newton había confiado en que los cuerpos visibles más pequeños siguieran las leyes cuantitativas que gobernaban los cuerpos celestes de mayor tamaño. La química sería una recapitulación de la Astronomía. Pero, ¿Cómo podía el hombre observar y medir los movimientos y la atracción mutua de estas partículas invisibles? En los Principios Newton había conjeturado que los fenómenos de la Naturaleza no descritos en este libro podrían “depender todos de ciertas fuerzas por las cuales las partículas de los cuerpos, debido a causas hasta ahora desconocidas, se impulsan mutuamente unas hacia otras y se unen formando figuras regulares, o bien se repelen y se apartan unas de otras.”
Dalton se lanzó a la búsqueda de “estas partículas primitivas” tratando de encontrar algún medio experimental que le permitiera incluirlas en un sistema cuantitativo. Puesto que los gases eran la forma de materia más fluida, más móvil, Dalton centró su estudio en la atmósfera, la mezcla de gases que componen el aire, el cual constituyó el punto de partida de toda su reflexión sobre los átomos.
“¿Por qué el agua no admite un volumen similar de cada gas?, preguntó Dalton a sus colegas de la Sociedad Literaria y Filosófica de Manchester en 1803. “Estoy casi seguro de que la circunstancia depende del peso y el número de las partículas últimas de los diversos gases; aquellos cuyas partículas son más ligeras y simples se absorben con más dificultad, y los demás con mayor facilidad, según vayan aumentando en peso y en complejidad
Dalton había descubierto que, contrariamente a la idea dominante, el aire no era un vasto disolvente químico único sino una mezcla de gases, cada uno de los cuales conservaban su identidad y actuaba de manera independiente. El producto de sus experimentos fue recogido en la trascendental TABLE: Of the Relative Weights of Ultimate Particles of Gaseous and Other Bodies (“Tabla de los pesos relativos de las partículas últimas de los cuerpos gaseosos y de otros cuerpos”).
Tomando al Hidrógeno como número uno, Dalton detalló en esta obra veintiuna sustancias. Describió las invisibles “partículas últimas” como diminutas bolitas sólidas, similares a balas pero mucho más pequeñas, y propuso que se les aplicaran las leyes newtonianas de las fuerzas de atracción de la materia. Dalton se proponía lograr “una nueva perspectiva de los primeros principios de los elementos de los cuerpos y sus combinaciones”, que “sin duda…con el tiempo, producirá importantísimos cambios en el sistema de la química y la reducirá a una ciencia de gran simplicidad, inteligible hasta para los intelectos menos dotados”. Cuando Dalton mostró una “partícula de aire que descansa sobre cuatro partículas de agua como una ordenada pila de metralla” donde cada pequeño globo está en contacto con sus vecinos, proporcionó el modelo de esferas y radio de la química del siglo siguiente.
Una ilustración de moléculas, según la teoría atómica de John Dalton. En el siglo XIX, Dalton sentó las bases de la actual teoría atómica, que luego se revelaría como substancialmente correcta. A lo largo de la Historia siempre ha sido igual, es muy raro encontrar que un descubrimiento o una teoría venga de una sola mente. La mente que finalmente la plasma en realidad, ha bebido antes del saber del mundo. Es decir, de todos quellos que antes que él pusieron sus ideas que fueron perfeccionando y haciendo posible ese finalñ feliz. Hasta Leucipo y Demócrito se aprovecharon de aventureros que, venidos de la India, les hablaron del átomo, una idea germinal de aquella zona de Asia.
Dalton inventó unas “señales arbitrarias como signos elegidos para representar los diversos elementos químicos o partículas últimas”, organizadas en una tabla de pesos atómicos que utilizaba en sus populares conferencias. Naturalmente, Dalton no fue el primero en emplear una escritura abreviada para representar las sustancias químicas, pues los alquimistas también tenían su código. Pero él fue probablemente el primero que utilizó este tipo de simbolismo en un sistema cuantitativo de “partículas últimas”. Dalton tomó como unidad el átomo de Hidrógeno, y a partir de él calculó el peso de las moléculas como la suma de los pesos de los átomos que la componían, creando así una sintaxis moderna para la química. Las abreviaturas actuales que utilizan la primera letra del nombre latino (por ejemplo H2O) fueron ideadas por el químico sueco Berzelius (1779 – 1848).
Sir Humpry Davy a los veintitrés años.
La teoría del átomo de Dalton no fue recibida en un principio con entusiasmo. El gran sir Humphry Davy desestimó inmediatamente sus ideas tachándolas de “más ingeniosas que importantes”. Pero las nociones de Dalton, desarrolladas en A New System of Chemical Philosophy (1808), eran tan convincentes que en 1826 le fue concedida la medalla real. Como Dalton no olvidó nunca su origen plebeyo, permaneció siempre apartado de la Royal Society de Londres, pero fue elegido miembro, sin su consentimiento, en 1822. Receloso del tono aristocrático y poco profesional de la Sociedad, él se encontraba más a gusto en Manchester, donde realizó la mayor parte de su obra, colaboró con Charles Babage y contribuyó a fundar la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia, cuyo objetivo era llevar la ciencia hasta el pueblo. Los newtonianos partidarios de la ortodoxia religiosa no creían que Dios hubiera hecho necesariamente sus invisibles “partículas últimas” invariables e indestructibles. Compartían con Isaac Newton la sospecha de que Dios había utilizado su poder “para variar las leyes de la Naturaleza y crear mundos diversos en distintos lugares del Universo”.
El átomo indestructible de Dalton se convirtió en el fundamento de una naciente ciencia de la química, proporcionando los principios elementales, las leyes de composición constante y de proporciones múltiples y la combinación de elementos químicos en razón de su peso atómico. “El análisis y la síntesis química no van más allá de la separación de unas partículas de otras y su reunión”, insistió Dalton. “La creación o la destrucción de la materia no está al alcance de ningún agente químico. Sería lo mismo tratar de introducir un planeta nuevo en el Sistema Solar o aniquilar uno de los ya existentes que crear o destruir una partícula de Hidrógeno.” Dalton continuó usando las leyes de los cuerpos celestes visibles como indicios del Universo infinitesimal. El profético sir Humphry Davy, sin embargo, no se convencía, “no hay razón para suponer que ha sido descubierto un principio real indestructible”, afirmó escéptico.
Dalton no era más que un Colón. Los Vespucios aún no habían llegado, y cuando lo hicieron trajeron consigo algunas sorpresas muy agradables y conmociones aterradoras. Entretanto, y durante medio siglo, el sólido e indestructible átomo de Dalton fue muy útil para los químicos, y dio lugar a prácticas elaboraciones. Un científico francés, Gay-Lussac, demostró que cuando los átomos se combinaban no lo hacían necesariamente de dos en dos, como había indicado Dalton, sino que podían agruparse en asociaciones distintas de unidades enteras. Un químico italiano, Avogadro (1776 – 1856), demostró que volúmenes iguales de gases a la misma temperatura y presión contenían el mismo número de moléculas. Un químico ruso, Mendeleiev, propuso una sugestiva “Ley periódica” de los elementos. Si los elementos estaban dispuestos en orden según su creciente peso atómico entonces grupos de elementos de características similares se repetirían periódicamente.
La disolución del indestructible átomo sólido provendría de dos fuentes, una conocida y la otra bastante nueva: el estudio de la luz y el descubrimiento de la electricidad. El propio Einstein describió este histórico movimiento como la decadencia de una perspectiva “mecánica” y el nacimiento de una perspectiva “de campo” del mundo físico, que le ayudó a encontrar su propio camino hacia la nueva visión de campo en la que estaban presentes misterios nuevos
Michael Faraday y sus experimentos que posibilitaron a Maxwell sus magnificas ecuaciones
Albert Einstein tenía en la pared de su estudio un retrato de Michael Faraday (1791 – 1867), y ningún otro hubiera podido ser más apropiado, pues Faraday fue el pionero y el profeta de la gran revisión que hizo posible la obra de Einstein. El mundo ya no sería un escenario newtoniano de “fuerzas a distancias”, objetos mutuamente atraídos por la fuerza de la Gravedad inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que hay entre ellos. El mundo material se convertiría en una tentadora escena de sutiles y omnipresentes “campos de fuerzas”. Esta idea era tan radical como la revolución newtoniana, e incluso más difícil de comprender para los legos en la materia.
emilio silvera
Sep
22
¿El Medio Ambiente?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el Mundo y nosotros ~ Comments (1)
Por aquella época el medio ambiente no sufría ningún daño causado por la actividad humana ni de ninguna otras especies. Se tomaba de la Tierra todo aquello que se podía necesitar para sobrevivir y el curso de las cosas seguía su ritmo natural, sin alteraciones artificiales que provocara cambios indeseables.
Pasó el Tiempo y las necesidades de los humanos se hicieron mayores, llegaron los inventos con las máquinas de vapor, el telégrafo y el ferrocarril, desapareció el gas de las ciudades y las calles se alumbraron eléctricamente.
El alumbrado público alejó la oscuridad de las antiguas calle lúgubres y peligrosas. Los hogares desecharon las velas y otros rústicos artilugios y se vieron iluminadas de manera asombrosa.
Todo cambió de manera drástica cuando entró en escena la racionalidad científica del siglo XIX. Las nuevas profesiones, las matemáticas, las grandes bibliotecas, las escuelas, los investigadores, los telescopios que nos llevaron a otros mundos.
Un mundo nuevo se había abierto a las mentes de los miembros de nuestra especie. Llegamos a comprender que había más mundos, más estrellas aparte del Sol, y que, nuestra especie junto con otras muchas, estaba confinada en este pequeño planeta.
Pero el aumento imparable de la población mundial obligaba a los Gobiernos del mundo a buscar soluciones para sus muchas necesidades. Se esquilmaron bosques, se abrieron minas a la búsqueda de toda clase de minerales para el consumo de las necesidades humanas.
Todas aquellas actividades incontroladas precipitaron el deterioro de ríos, mares y océanos quer contaminados hacían peligrar a miles de especies que vivían en ese ecosistema deteriorado por la actividad humana.
Inmensas “montañas” de hielo se desprenden de su lugar natural y quedan a la deriva debido al calentamiento global del planeta que produce nuestra actividad incontrolada y producción sin límites, prevalece los intereses de las grandes compañías y se desprecia el mal que se pueda causar.
Nuestro irracional “sentido común” nos está llevando a la debacle. Como decían algunas de las pancartes de los manifestantes callejeros… ¡No tenemos una Tierra B!
¡Despertaos! La Humanidad está en peligro.
emilio silvera
Sep
5
¿Cuándo llegamos aquí y para qué?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el Mundo y nosotros ~ Comments (10)
¿Que cómo se originó la vida?
Es la pregunta del millón. Unos opinan que se originó fuera de la Tierra y que un cometa sembró de organismos el planeta. Otras versiones apuestan por el océano y, otras, por un caldo primordial, o pequeñas charcas templadas bombardeadas por rayos ultravioletas y gamma en una atmósfera poco evolucionada, o en las cercanías de turbulencias termales de chimeneas situadas en los fondos marinos, en cuyo ambiente existirían nutrientes, energías y protección contra agresiones exteriores, principalmente impactos extraterrestres, otros han optado por superficies de granos de pirita, donde la capacidad de adsorción de este mineral para una gran diversidad de moléculas y la energía proporcionada por la síntesis de dicho cristal permiten suponer que tal vez constituyeron una serie de circunstancias favorables para la aparición de la materia viva.
Como veréis, todos estos que han opinado en las distintas maneras en que pudo llegar aquí la vida, saben tanto de ello, como se yo, o sea, Nada. Sólo tenemos aproximaciones e ideas que, pueden ser más o menos certeras, pero al fin y al cabo, hipótesis.
Lo que si parece una cosa segura es que, la Vida, es inevitable, los materiales que la conforman se “fabrican” en las estrellas y se esparce por los mundos, y, si eso es así como se supone que es… ¡Todo el Universo estará lleno de vida! Si señor, ha oído usted perfectamente. La vida en el Universo es inevitable. Son muchas las cosas que han influido para que eso sea así. El estudio del Universo, sus fuerzas y constantes, nos hacen recapacitar y nos lleva a pensar que, el Universo ¡sabía que íbamos a venior!
Pensemos un momento:
Si la fuerza nuclear fuerte,
la nuclear débil,
el electromagnetismo,
la Gravitación,
las constantes Universales fundamentales,
la masa y la carga de las partículas elementales,
la diversidad de las familias de partículas,
la energía de las estrellas y de los planetas, y, los Elemenmtos,
y un sin fin de detalles más…
Si todo esto fuera de otra manera, si simplemente la carga y masa del electrón, fuera distinta, nosotros no podríamos estar aquí, y nuestro Universo sería otra cosa, incluso un Universo sin vida.
Y digo yo, ¿Qué puñetas es un Universo sin vida?
¡La Nada!
Que gracias a todas las confluencias de los parámetros a los que antes me refería, no es nuestro caso. Si existe el espacio es porque existe la materia.
Aquí hemos tenido a los mesopotámicos, a los egipcios, babilónicos, griegos, y, tantas Civilizaciones que fueron… Hasta llegar a nosotros que, aunque algo irracionales algunas veces, hemos sido capaces de avanzar y extender los primeros conocimientos de las matemáticas, la física, la astronomía, la química, la biología, la filosofía, la música, …, y tantas cosas más. ¡Ah, también, el poderoso sentido de la familia!
No está nada mal ¡Es el motor que mueve el mundo de los Humanos!
He procurado concretar aquí de muchas cosas relacionadas todas ellas en algún punto del espacio-tiempo, en nuestra línea de Universo, y, desde luego, en tan corto espacio, es imposible reseñarlo todo, este comentario es una simple reflexión y, para tener una idea más amplia, habría que haber abordado:
– De nuestros antepasados ancestrales, sus entornos y formas de vida, su evolución. El enorme camino recorrido.
La conciencia y los pensamientos
– De lo que entendemos por la conciencia, lo que nos dicen los grandes pensadores sobre el Ser. El poder saber y sentir que un instante puede contener un universo entero, lleno de matices, sentimientos y fuerzas que luchan entre sí.
– De lo que está conformado todo, la materia “inerte” y la materia viva. Aunque sería más apropiado decir la materia “dormida ” o la materia ” despierta “.
– De lo que entendemos por materia y como esta conformada desde lo más pequeño que, toma complejidad y se hace grande.
– De los posibles orígenes de la vida que ahora conocemos en el Planeta Tierra.
Y, de otras muchas cuestiones y conceptos que, no han sido tratados aquí en este momento y si en otros trabajos presentados de manera sencilla y sin demasiada profundidad, pero sí lo suficiente como para ser comprendido de manera básica y somera de cuestiones que, de alguna manera, a todos debía interesar. Aquí, en otras ocasiones se habló de lo que hemos sido, de lo somos y, posiblemente, de lo que podemos llegar a ser,y, con más o menos acierto, lo que sí debemos tener en cuenta es la buena intención del autor.
No sé si la belleza es un principio físico, lo que sí se, es que el cariño y la amistad es un principio del espíritu y del alma del Ser consciente. Los sentimientos: Si no los tenemos, en realidad no somos. El hombre es un animal social, necesita de los demás, y, está claro que el Ser está en la unión de dos partes, al igual que sin quarks no tenemos núcleo ni átomo, sin dos partes contrapuestas no tenemos ese uno esencial.
En realidad… ¡Dos son Uno!
Un hombre o una mujer sola, siempre estarán en muy mala compañía
Esto nunca cambiará, es la imagen que mueve al mundo, la que garantiza la continuidad de la especie
Todo en el Universo es equilibrio, y, de la misma manera, nosotros, los seres vivos, tenemos el equilibrio en la unión de esas dos partes que hacen el todo, haciendo posible la continuidad.
Por todas partes estamos rodeado de grandes cosas, de maravillas que, normalmente, nos pasan desapercibidas, no pensamos en la grandeza de todo lo que tenemos y de todo lo que podemos hacer. Muchas veces, cuando caemos en la cuenta, ya es tarde.
Muchos más de lo que pensamos, cuando ya no tiene remedio piensan: “Lo pude hacer mejor. Tenía que haberla respetado más. Le tendría que haber dicho cuanto la quería. Me tenía que haber comportado de otra manera.” Y, así podríamos seguir. La vida es muy corta, y, la mayoría, la desperdicia de manera lastimosa. Los egoísmos mezquinos nublan las mentes y no les dejan ver donde reside lo importante.
emilio silvera
Jul
19
¿Cuándo llegamos aquí y para qué?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el Mundo y nosotros ~ Comments (9)
¿Que cómo se originó la vida?
Es la pregunta del millón. Unos opinan que se originó fuera de la Tierra y que un cometa sembró de organismos el planeta. Otras versiones apuestan por el océano y, otras, por un caldo primordial, o pequeñas charcas templadas bombardeadas por rayos ultravioletas y gamma en una atmósfera poco evolucionada, o en las cercanías de turbulencias termales de chimeneas situadas en los fondos marinos, en cuyo ambiente existirían nutrientes, energías y protección contra agresiones exteriores, principalmente impactos extraterrestres, otros han optado por superficies de granos de pirita, donde la capacidad de adsorción de este mineral para una gran diversidad de moléculas y la energía proporcionada por la síntesis de dicho cristal permiten suponer que tal vez constituyeron una serie de circunstancias favorables para la aparición de la materia viva.
Como veréis, todos estos que han opinado en las distintas maneras en que pudo llegar aquí la vida, saben tanto de ello, como se yo, o sea, Nada. Sólo tenemos aproximaciones e ideas que, pueden ser más o menos certeras, pero al fin y al cabo, hipótesis.
Lo que si parece una cosa segura es que, la Vida, es inevitable, los materiales que la conforman se “fabrican” en las estrellas y se esparce por los mundos, y, si eso es así como se supone que es… ¡Todo el Universo estará lleno de vida! Si señor, ha oído usted perfectamente. La vida en el Universo es inevitable. Son muchas las cosas que han influido para que eso sea así. El estudio del Universo, sus fuerzas y constantes, nos hacen recapacitar y nos lleva a pensar que, el Universo ¡sabía que íbamos a venior!
Pensemos un momento:
Si la fuerza nuclear fuerte,
la nuclear débil,
el electromagnetismo,
la Gravitación,
las constantes Universales fundamentales,
la masa y la carga de las partículas elementales,
la diversidad de las familias de partículas,
la energía de las estrellas y de los planetas, y, los elemenmtos,
y un sin fin de detalles más…
Si todo esto fuera de otra manera, si simplemente la carga y masa del electrón, fuera distinta, nosotros no podríamos estar aquí, y nuestro Universo sería otra cosa, incluso un Universo sin vida.
Y digo yo, ¿Qué puñetas es un Universo sin vida?
¡La Nada!
Que gracias a todas las confluencias de los parámetros a los que antes me refería, no es nuestro caso. Si existe el espacio es porque existe la materia.
Aquí hemos tenido a los mesopotámicos, a los egipcios, babilónicos, griegos, y, tantas Civilizaciones que fueron… Hasta llegar a nosotros que, aunque algo irracionales algunas veces, hemos sido capaces de avanzar y extender los primeros conocimientos de las matemáticas, la física, la astronomía, la química, la biología, la filosofía, la música, …, y tantas cosas más. ¡Ah, también, el poderoso sentido de la familia!
No está nada mal ¡Es el motor que mueve el mundo de los Humanos!
He procurado concretar aquí de muchas cosas relacionadas todas ellas en algún punto del espacio-tiempo, en nuestra línea de Universo, y, desde luego, en tan corto espacio, es imposible reseñarlo todo, este comentario es una simple reflexión y, para tener una idea más amplia, habría que haber abordado:
– De nuestros antepasados ancestrales, sus entornos y formas de vida, su evolución. El enorme camino recorrido.
La conciencia y los pensamientos
– De lo que entendemos por la conciencia, lo que nos dicen los grandes pensadores sobre el Ser. El poder saber y sentir que un instante puede contener un universo entero, lleno de matices, sentimientos y fuerzas que luchan entre sí.
– De lo que está conformado todo, la materia “inerte” y la materia viva. Aunque sería más apropiado decir la materia “dormida ” o la materia ” despierta “.
– De lo que entendemos por materia y como esta conformada desde lo más pequeño que, toma complejidad y se hace grande.
– De los posibles orígenes de la vida que ahora conocemos en el Planeta Tierra.
Y, de otras muchas cuestiones y conceptos que, no han sido tratados aquí en este momento y si en otros trabajos presentados de manera sencilla y sin demasiada profundidad, pero sí lo suficiente como para ser comprendido de manera básica y somera de cuestiones que, de alguna manera, a todos debía interesar. Aquí, en otras ocasiones se habló de lo que hemos sido, de lo somos y, posiblemente, de lo que podemos llegar a ser,y, con más o menos acierto, lo que sí debemos tener en cuenta es la buena intención del autor.
No sé si la belleza es un principio físico, lo que sí se, es que el cariño y la amistad es un principio del espíritu y del alma del Ser consciente. Los sentimientos: Si no los tenemos, en realidad no somos. El hombre es un animal social, necesita de los demás, y, está claro que el Ser está en la unión de dos partes, al igual que sin quarks no tenemos núcleo ni átomo, sin dos partes contrapuestas no tenemos ese uno esencial.
En realidad… ¡Dos son Uno!
Todo en el Universo es equilibrio, y, de la misma manera, nosotros, los seres vivos, tenemos el equilibrio en la unión de esas dos partes que hacen el todo, haciendo posible la continuidad.
Por todas partes estamos rodeado de grandes cosas, de maravillas que, normalmente, nos pasan desapercibidas, no pensamos en la grandeza de todo lo que tenemos y de todo lo que podemos hacer. Muchas veces, cuando caemos en la cuenta, ya es tarde.
Muchos más de lo que pensamos, cuando ya no tiene remedio piensan: “Lo pude hacer mejor. Tenía que haberla respetado más. Le tendría que haber dicho cuanto la quería. Me tenía que haber comportado de otra manera.” Y, así podríamos seguir. La vida es muy corta, y, la mayoría, la desperdicia de manera lastimosa. Los egoísmos mezquinos nublan las mentes y no les dejan ver donde reside lo importante.
emilio silvera